No, you can't let me go.
Even though it's hard, stay longer.
If I can see you a bit more,
I'd smile for the rest of our love.
Timeless, this isn't a goodbye,
If it's one life, it's now,
hold tight baby
Timeless, put it in your heart,
It'll just hur...
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A medida de que nos íbamos alejando de las escaleras que dirigían a la sala común de Gryffindor, sentía como mi corazón palpitaba cada vez más fuerte y como mis piernas parecían moverse más por instinto que por otra cosa, los murmullos de los leones se iba haciendo cada vez más y más apagado y mi corazón solo gritaba que regresara y sacara a mis hijos y a Harry lo más rápido que fuera posible de los territorios del castillo.
-Lo vamos a atrapar- susurró Remus mientras tomaba mi mano y nos dirigía a la parte baja del castillo en busca de la Profesora Sprout y pedirle que llevara a todos los alumnos de su casa al gran salón donde serían custodiados por los prefectos y premios anuales mientras que el personal docente se encargaba de registrar cada rincón del castillo.
-Por las barbas de Merlina ¿Cómo pudo ocurrir esto?- Susurraba el profesor Fitwick mientras con nuestra ayuda escoltaba a todos los alumnos de Ravenclaw al gran salón.
Una vez en el gran salón todos los alumnos que no eran de la casa escarlata parecían confuso, mirando al resto de sus compañeros en busca de respuestas al hecho de que los habíamos sacado de sus salas comunes, y habitaciones.
-Los demás profesores y yo tenemos que llevar a cabo un rastreo por todo el castillo —explicó el profesor Dumbledore parado frente a toda la plantilla de alumnos , mientras que la profesora McGonagall y el profesor Flitwick cerraban todas las puertas del Gran Comedor, asegurándose de establecer hechizos protectores que solo las personas autorizadas podían atravesar, evitando que cualquier curioso quisiera dárselas de valiente y querer intentar atrapar a Sirius por sus propias manos, y evitando a su vez que Sirius ingresara al gran salón donde no solo Harry era un blanco fácil, sino que lo eran todos los alumnos del castillo
—. Me temo que, por vuestra propia seguridad, tendréis que pasar aquí la noche. Quiero que los prefectos monten guardia en las puertas del Gran Comedor y dejo de encargados a los dos Premios Anuales. Comunicadme cualquier novedad —añadió, dirigiéndose a Percy Weasley quien se notaba a kilometros se sentía inmensamente orgulloso por ser tomado en cuenta en aquella ocasión —. Avisadme por medio de algún fantasma si algo ocurre. —El profesor Dumbledore se detuvo antes de salir del Gran Comedor y añadió—: Bueno, su pongo que necesitaran...- Y con un movimiento de su varita, envió volando las largas mesas hacia las paredes del Gran Comedor y con otro movimiento, el suelo quedó cubierto con cientos de mullidos sacos de dormir rojos. —Felices sueños —dijo Dumbledore, antes de girarse siendo seguido por los profesores que quedábamos en aquel momento en el gran salón.
