3.

728 79 0
                                    


El banquete fue llevado acabo de la forma más pacifica posible, aunque pude distinguir a lo lejos en la mesa de Slytherin como un grupo de alumnos hacían burlas a Harry por su desmayo en el tren de camino a la escuela, y la verdad mentiría si dijera que aquello no me molesto. Pero debía hacer lo posible por no entrometer mi nariz en problemas de pre-adolescentes, cuando los mios ya era suficientes para todas las personas que habitaban en aquel momento el Castillo.

-¿Un té?- pregunto Remus en voz baja mientras veíamos como los alumnos terminaban su cena y poco a poco comenzaban a salir del gran salón.

-Un chocolate caliente mejor-dije sonriendo de medio lado mientras le dedicaba una mirada fugaz antes de dirigir mi atención a los prefectos de Gryffindor que gritaban a todo pulmón intentando lograr que los alumnos de primer año los siguieran. –después de mi ronda de vigilancia.

-Bien- dijo Remus antes de levantarse y saludar una vez más a Hagrid- ¿Vamos? – pregunto mientras tomaba su capa que había estado descansando en el espaldar de la silla donde se había encontrado segundo atrás.

-Vamos- dije levantándome de mi asiento mientras me despedía con la mano del resto de los profesores.

-Amanda- me giré rápidamente al escuchar mi nombre en la voz del profesor Dumbledore – la espero mañana a primera hora en mi despacho.

-Muy bien. Buenas noches profesor- respondí antes de seguir los pasos de Remus y abandonar el gran salón por la puerta trasera que solían utilizar los profesores.

-¿Quieres que te acompañe a hacer tu ronda?- pregunto Remus mientras sostenía la puerta para mí.

-Estaré bien- respondí al salir a los pasillos del castillo- es raro estar de regreso después de tanto tiempo, pero creo que necesito algo de tiempo a solas, para procesar todo lo que está ocurriendo.

Remus asistió antes de peinar con su mano derecha mi cabello y alejarse con dirección al tercer piso donde se encontraba el aula de Defensas contra las Artes Oscuras, el despacho del profesor y posteriormente se encontraba la entrada a la torre que contenía las habitaciones donde estaríamos quedándonos durante el año escolar.

Yo por mi parte me dirigía al séptimo piso a paso lento, mientras escuchaba como las voces de los alumnos de iban a pagando a medida que todos se iban perdiendo en los pasillos del castillo con destino a sus salas comunes.

Un pequeño suspiro escapó de mis labios al encontrarme frente al retrato de la Dama Gorda, quien saludaba afectivamente al último grupo de alumnos de Gryffindor que llegaban a la sala común.

-¿Todo en orden?- Pregunte mientras me acercaba a paso lento y pasaba mi mano por el marco dorado de la pintura-

-Perfectamente- respondió con su característica amabilidad mientras me miraba- ¿Te conozco?

-Posiblemente me haya visto entrar y salir de esa torre durante 7 años de mi vida- dije en voz baja mientras miraba a mi alrededor- Le pido que si ve algún movimiento extraño me avise de inmediato, no dudo que Black quiera intentar ingresar a la torre de Gryffindor si se encuentra cerca de aquí- le pedí mientras movía mi mano en forma de despedida para continuar con mi camino-

Durante mi ronda de vigilancia me encontré con algunos de los prefectos de las distintas casas, que me habían informado que todo se veía tranquilo por lo que cerca de las 11:30 de la noche con mucha más tranquilidad en mi interior por haber comprobado que todo se encontraba como debería me dirigí al tercer piso con dirección al retrato que ocultaba la entrada de las habitaciones de Remus y yo.

TIMELESS - Sirius BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora