Capítulo 10

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-¿Qué opinas de este?- Alena sostenía un vestido con rayas moradas.

Horacio hizo una mueca de disgusto al verlo y negó.

-Se va- Sentenció, cruzando las piernas. Estaba sentado en el diván que su hermana tenía cerca de la ventana.

-¿Y esta?- La rubia le mostró una falda floreada que aún tenía la etiqueta puesta.

-Las flores son de la temporada pasada, además se nota que no la usaste, ni siquiera le quitaste la etiqueta.

Alena bufó y arrojó la falda sobre su cama. Estaba haciendo una limpieza en su vestidor y no había tenido mejor idea que pedirle a su hermano que le ayudara a decidir qué conservar y que no.

-Mira esto- La rubia apareció con un par de botas negras de cuero en sus manos. Ardientes llamas rojas adornaban la base y el taco.

-¿Por qué tienes eso?- Preguntó riendo, no eran para nada el estilo de su hermana.

-No lo sé, creo que deben haber sido un regalo.

-¿Puedo probármelas?- Los ojos de Horacio brillaron al verlas.

Alena caminó hacia él y se las entregó.

-Si te quedan, son todas tuyas.

Horacio chilló de felicidad, se quitó sus zapatillas y se calzó las botas.

Le quedaban.

En el momento en que se paró para comprobar qué tan incómodas eran, su móvil sonó en el bolsillo de su pantalón. Lo tomó y se sorprendió al ver el nombre en la pantalla.

-¿Yun? ¿Cómo estás?- Por inercia, Horacio comenzó a caminar en la habitación, al final las botas no eran tan incómodas.

-Me alegro de oírte, todo está bien, ¿Algo que contar?

-Nada interesante, de momento estoy descansando- Horacio se acercó a la ventana del cuarto, desde la habitación de su hermana se veía la casa de Viktor. -¿A qué debo el placer de recibir tu llamada? Últimamente estás muy desaparecido.

Horacio pudo oír a Yun suspirar del otro lado de la línea.

-Verás, necesito pedirte un favor- Siendo sinceros, lo vio venir. -En tres semanas se estrenará una película en la que trabajé y necesito tener la atención de la prensa para poder promocionarla. 

-¿Y qué papel juego yo en eso?

-Necesito que finjas ser mi novio- Horacio se trastabilló cuando lo oyó. -Sé que es algo grande, pero somos jóvenes, bellos y famosos, no hay nada más atrayente que dos estrellas saliendo juntas- Estaba en lo correcto, no había una carnada más atractiva para la prensa que una pareja de celebridades.

-Será un stunt, todo estará planeado y con una cita será suficiente, nadie más lo sabrá, además de nosotros, claro- Horacio recordó como en los últimos años, varias veces se lo había querido relacionar con más famosos de su entorno, pero todas esas falacias fueron desmentidas al poco tiempo.

-Sé que te estoy pidiendo mucho de repente, pero eres la única persona en la que confío para hacer algo como esto ¿Estarías dispuesto a hacerlo?- Horacio lo pensó un momento, actualmente sí tenía una relación, pero luchaba para mantenerla en secreto. No afectaría a su imagen que se lo vinculase con Yun, es más, tal vez le sería de ayuda para encubrir a su verdadera pareja. 

-Está bien, puedo hacerlo- Oyó al pelirrojo chillar de felicidad, le guardaba mucho cariño, le haría el favor por los viejos tiempos.  

-¡Gracias! Sabía que podía confiar en ti, te voy a deber una muy grande- Horacio vio a Alena salir de su vestidor con otra prenda entre las manos. -Necesitaba saber si estabas de acuerdo antes de decirle a mi agente que se contacte con tu management. 

Zapretnyy plod (Fruto Prohibido) - VolkacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora