ꨄ︎) 𝗗𝗘𝗠𝗢𝗡
❛𝑪𝒓𝒖𝒆𝒍𝒆𝒔 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒅𝒆𝒎𝒐𝒏𝒊𝒐𝒔 𝒐́ 𝒃𝒆𝒍𝒍𝒐𝒔 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒂́𝒏𝒈𝒆𝒍𝒆𝒔❜
(𝚓𝚎𝚘𝚗 𝚠𝚘𝚗𝚠𝚘𝚘)
「 Él complejo vínculo entre las hermanas Jeon se desvanecía al expresarse de forma distinta conforme si...
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El saludo, cruce de miradas y tacto suave de manos salió y se sintió de maravilla, en sus sonrisas se notaba que su alrededor parecía nuboso y sólo persistía claridad entre ellos. Pero tiempo después todo dió un cambio drástico, bajando los niveles de conformidad de Aisa.
—Aisa me traes un vaso de agua.
—¿Por qué yo? tú estás más cerca —se niega rotundamente la chica al ser ese el quinto favor pedido por la menor como estrategia para mantenerla lejos de Wonwoo quien ha comenzado a desbordar incomodidad en sus exhalaciones.
—No entiendo porqué me hablas así, ¿no te cansas de hacerme menos?. Te gusta mostrarte autoritaria frente a los demás pero después vienes a buscarme necesitando de mi ayuda... —fanfarrunea yendo a la cocina ignorando al par que ha conseguido envolver en silencio tenso.
—Creo que debería irme ya —susurra el azabache poniéndose de pie y abrochándose el saco.
—Sí, es tarde —dice la chica en el mismo tono con una sonrisa tranquila pero hirviendo por dentro.
Por la pesada presencia de Kamin su charla con él no duró ni quince minutos.
—Sé que no está bien la manera en que tu hermana pide las cosas pero tampoco deberías ser tan dura —habla el chico acomodando sus lentes—. Tampoco me hagas mucho caso, no soy quién para entrometerme.
La boca de Aisa se abre con asombro a las espaldas del azabache teniendo en mente que... «Wonwoo ya cayó», mientras su hermana desde la cocina escucha todo con una amplia y burlona sonrisa victoriosa. La pelirroja al contrario, dispone a guardar silencio mientras acompaña al chico a la salida ya que jamás se ha considerado una persona que se defiende con palabras, prefiere que la gente a su alrededor y que cree cosas malas de ella sepan la realidad comprobándola con sus propios ojos. Confiaba en que tarde o temprano pasaría.
—¿Leíste el libro? —Wonwoo pregunta antes de marcharse.
Su intención era acabar con el mal rato con buena pregunta, sin embargo obtiene como respuesta una exhalación de la chica que prosigue a morder sus labios con desilusión, el nudo en su garganta comenzaba a generarse y por es prefería quedarse callada. Le resultaba emocionante poder tocar ese tema pero en ese instante sentía todo diferente.
Iniciando por no querer que él estuviera ahí a causa de Kamin, quizá ella misma lo abría buscado pero tampoco iba a contactarlo en redes como desesperada. Igualmente no quería que el chico creyera las palabras de la pelinegra, había conseguido que Aisa sintiera la sangre caliente y ese momento era el menos indicado para hablar sobre las letras encantadoras que Wonwoo escribe. No encajaba el tema con lo que se sentía.
