Midnight Sky [SakuAtsu]

24. Demuéstralo

Más de la mitad del cuerpo de Sakusa estaba tapado por el agua y la espuma que estaba en la bañera donde se encontraba.

"Te dije que no tenías que hacer esto" Susurró apenado el más alto.

"Tienes muchos lunares, Omi" la mano húmeda de Atsumu recorría toda la espalda simulando hacer líneas que unieran los lunares.

Ambos chicos se encontraban dentro de aquella bañera que rara vez usaba el pelinegro. Ambos desvestidos, ambos dejando que el agua tibia aliviara un poco la tensión que había entre ellos. Atsumu estaba recostado en la bañera con sus piernas abiertas para que Sakusa pudiera sentirse cómodo estando frente a él dándole la espalda.

"Pégate un poco más, no te haré nada" Atsumu intentó que Sakusa se recostara sobre su pecho, pero este último no quiso.

"No quiero sentir tu pene en mi espalda" Atsumu soltó una carcajada y se acercó más a Sakusa.

"Entonces, dime dónde lo quieres sentir y voy a obedecer." Sakusa se echó un poco más adelante y Atsumu suspiró. "Está bien, dejo de bromear con cosas así, solo ven aquí"

Sakusa lo miró y Atsumu extendió sus brazos como si le dijera que lo abrazara. El pelinegro obedeció y dejó caer su espalda sobre el pecho de Atsumu.

"A veces siento que no quieres más nada de mí que lo superficial"

"¿Por qué dices algo como eso, Omi?" Atsumu comenzó a dar besos pequeños en uno de los hombros de Sakusa.

"No lo sé, ¿por qué te gustaría?" Atsumu siguió con los besos hasta que llegó a su cuello.

"¿Por qué no me gustarías?" susurró cerca de su oreja y Sakusa se sobresaltó. "Deja de pensar que no eres increíble, tú realmente eres una cosa de locos"

"¿Eh? ¿cómo que una cosa de locos?" Atsumu mordió suave su oreja y Sakusa apretó sus muslos.

"Tranquilo, Omi, no te asustes" susurró el más bajo. "Ven, mírame" el pelinegro negó con la cabeza.

"No voy a voltearme, me da vergüenza que veas mi rostro tan desgastado"

"¿De qué hablas? ese rostro es todo lo que quiero ver por el resto de mis días"

"Estás diciendo cosas muy cliché" se burló Sakusa y Atsumu sonrió.

"Tú haces que actúe así."

El celular de Atsumu comenzó a sonar y ambos chicos se asustaron.

"Joder, creí haberlo puesto en vibrador" Atsumu se levantó y Sakusa cerró los ojos.

"Pero ponte la toalla, por dios"

Sakusa abrió sus ojos cuando se dió cuenta de que no obtuvo respuesta y de que el rubio había rechazado la llamada.

"¿Quién era?" preguntó Sakusa mientras se levantaba y ponía su toalla al rededor de su cintura.

"Nadie" Atsumu tomó la otra toalla que minutos atrás Sakusa había traído para él porque, al final, sí aceptó bañarse juntos. La enrolló en si cintura y siguió mensajeando.

"¿Nadie?" Sakusa levantó una ceja.

"Número equivocado" Atsumu levantó sus hombros sin darle importancia a su respuesta.

"Ni siquiera contestaste, solo colgaste"

"Supuse que era un número equivocado" Atsumu bloqueó el teléfono y lo miró. "¿Por qué estás preguntando tantas cosas?" Sakusa lo miró confundido.

"Solo pregunté algo, eres tú quien no quiso decirme quién te llamó" Atsumu pasó la mano por su cara un poco irritado.

"Pero si te dije que era número equivocado"

"¡Ni siquiera contestaste!" gritó Sakusa y Atsumu parpadeó un par de veces algo molesto.

"No tienes que gritar, deja de exagerar las cosas por un momento"

"Si estoy exagerando, demuéstralo"

"¿Qué?"

"Muéstrame tu teléfono, quiero ver el número que te llamó" Atsumu lo miró sin poder creer nada de lo que estaba pasando.

"¿Qué diablos te pasa? no te voy a dar mi maldito teléfono, parece que no confiaras en mí"

"No confío en ti" Sakusa ni siquiera lo pensó, solo lo dijo. Atsumu lo miró sin ninguna expresión en su rostro y luego de un par de segundos asintió un poco decepcionado.

"Bien, entonces vete a la mierda" Atsumu comenzó a tomar sus cosas para poder vestirse.

"¿Qué?" Sakusa lo tomó del brazo, pero Atsumu se soltó.

"Si no confías en mí, me largo de aquí"

"No, yo..." Atsumu terminó de vestirse y salió del baño para poder tomar sus zapatos e irse. "Atsumu, espera" el más bajo puso su teléfono sobre la cama de Sakusa y comenzó a ponerse los zapatos.

"No puedo hacer más por nosotros sí tú todo el tiempo vas a estar desconfiando." dijo sin mirar al más alto.

"No, no lo haré más, te prometo que..." el teléfono de Atsumu volvió a sonar, pero esta vez Sakusa sí pudo ver quién llamaba.

Atsumu volteó a ver al más alto y este solo miraba al teléfono sonando.

"Sal de mi casa, Atsumu"