Midnight Sky [SakuAtsu]

42. Sakusa no estaba en casa.

Sakusa no estaba en casa. Atsumu había llegado como habían acordado en la mañana, pero Sakusa no estaba en casa.

El rubio se sentó frente al televisor, todas las luces en la casa estaban apagadas, excepto la de la cocina que alumbraba un poco el lugar en el que Atsumu estaba sentado mirando a la nada.

Se escucharon pasos fuera del apartamento y cuando la puerta se abrió, apareció un chico bajo de cabello castaño. Komori.

"Uh, Atsumu" dijo un poco asustado, prendió la luz de la sala y puso sobre la mesa un par de compras. "¿Qué haces con todo apagado? ¿dónde está Kiyoomi?" preguntó quitando su chaqueta.

"Eso también quisiera saber yo" Komori lo miró confundido.

"¿Pelearon?"

"No"

"Entiendo" el más bajo camino hacia la cocina y tomó un poco de agua. Desde su lugar miró a Atsumu e hizo una mueca. "No te aseguro que llegue hoy" Atsumu lo miró.

"¿Por?"

"Me habló diciendo que estaría ocupado hoy, creí que saldría contigo, pero ahora te veo aquí y ya sé que no" Atsumu sintió un bajón en ese instante, pero no quiso demostrarlo.

"Ah..."

"Kiyoomi no es de salir, debía estar realmente agobiado o preocupado por algo que solo vio como escape huir" Atsumu asintió lentamente.

"Bien, lo esperaré aquí de todas formas. ¿Te molesta?" Komori negó con la cabeza mientras caminaba a su habitación.

"Siéntete como en casa, Atsumu" sonrió y cerró la puerta.

Atsumu dejó salir todo el aire que estaba conteniendo y pasó una de sus manos por su cara. Tomó su celular para llamar a Sakusa, pero todas sus llamadas eran rechazadas.

"Maldición" Atsumu tiró su teléfono sobre el sofá y se dignó a esperar.

Luego de un par de horas que, para Atsumu parecieron años, la puerta se abrió.

"Dame mis llaves" se escuchó la voz de Sakusa.

"Estás ebrio, te llevaré a la cama"

"No, no me lleves, no es necesario"

Atsumu de levantó de su lugar y se topó con la última persona que quería ver. Ushijima.

"Miya" habló Ushijima sin soltar a Sakusa que no podía mantenerse en pie de lo ebrio que estaba.

"Yo lo llevaré a la cama, puedes irte" Atsumu se acercó a Sakusa, pero Ushijima levantó una mano haciendo que Atsumu no pudiera continuar acercándose.

"¿Qué le hiciste?" preguntó de manera retadora.

"¿Qué?"

"No te hagas el estúpido. ¿Por qué estaba tan decaído?"

"En primer lugar, ¿Por qué estaba contigo?" Atsumu intentaba no sonar molesto, pero era un intento fallido.

"No estaba solo conmigo, de hecho, Tendo me está esperando en el auto. Solo he venido a hacerle el favor de acompañarlo."

"Gracias por hacer el favor, qué gran persona eres, ahora puedes lárgarte" Atsumu intentó caminar nuevamente hacia el pelinegro, pero Ushijima volvió a apartarlo.

"No necesito que nadie me lleve a la cama" intervino Sakusa e intentó separarse de Ushijima, pero sólo logró caer al piso.

"Kiyoomi" Ushijima lo levantó y Atsumu apretó los puños.

"¿Puedes lárgate ya?" Preguntó molesto viendo cómo tomaba a Sakusa entre sus brazos.

Ushijima lo miró desconfiado, pero no le parecía correcto iniciar un pleito ahí. Dejó que Atsumu lo tomara entre sus brazos y salió del lugar sin decir algo más.

Atsumu llevó a la cama a Sakusa. Retiró sus zapatos, su camisa y luego lo abrigó. Este último no batalló para nada, simplemente cayó dormido.

Atsumu se sentía mal, sentía que todo a su alrededor daba vueltas. No quería desconfiar de Sakusa, no podía, sin embargo, se sentía muy mal.

Sintió cómo sus ojos comenzaban a humedecerse, pero los cerró con fuerza antes de comenzar a llorar.

"Estaremos bien" susurró mirando a Sakusa dormir.

A la mañana siguiente, Sakusa despertó con mucho dolor de cabeza. Era lunes y se suponía que debía presentar un examen importante esa tarde.

"Dios" susurró apretando los ojos, pero aterrizó cuando se dió cuenta de que frente a él estaba Atsumu durmiendo en una silla con mitad de su cuerpo apoyado sobre la cama.

Recordó todo lo que había pasado la noche anterior y se dió un golpe mental por haberse permitido beber de esa forma y que, encima, lo trajera de vuelta su ex novio.

"Atsumu" Sakusa lo meneó un poco. El rubio abrió un poco los ojos y luego separó su cuerpo de la cama para arrecostarse completamente a la silla.

"Ahí tienes un poco de agua y una pastilla, te lo traje hace poco, pero como seguías dormido, no te quise molestar" Atsumu señaló la mesita de noche que estaba junto a la cama de Sakusa.

Sakusa se tragó la pastilla sin necesitar el agua. Estaba nervioso, no sabía si Atsumu estaba molesto por lo de ayer, en realidad, no lucía molesto.

Atsumu suspiró y se levantó.

"¿A dónde vas?" Sakusa se levantó de la cama.

"A casa, Osamu estuvo llamando toda la noche, pero yo no tenía muchos ánimos de hablar" Atsumu caminaba hacia la salida siendo seguido por el más alto.

"Yo... yo no hice nada con Wakatoshi ayer" dijo Sakusa casi gritando sin darse cuenta de que Komori estaba sentado en el sofá. Este último vio la escena sin entender nada y simplemente se levantó con su taza de cereal caminando a pasos apresurados hacia su habitación.

"Lo sé" dijo Atsumu sin mirarlo, abrió la puerta del apartamento para salir, pero Sakusa se apresuró y lo tomó del brazo.

Atsumu volteó a mirarlo, no se notaba molesto, se notaba triste.

"Sé que otra vez estás dudando de mí" el agarre de Sakusa se debilitó. Quitó su mano del brazo del rubio y tragó saliva.

Atsumu suspiró y se encogió de hombros.

"Yo no pienso seguir en este círculo vicioso de cuando éramos más chicos. Te molestabas, yo te buscaba, yo me molestaba, tú me buscabas. Somos adultos y ya no pienso forzar las cosas"

Sakusa no miraba a Atsumu, no sabía que decir.

"Si me dices que no estás teniendo esos pensamientos de desconfianza, yo seguiré aquí contigo, ignoraré todo lo que pasó y estaremos bien" Sakusa lo miró. "Pero si tú sientes que no puedes confiar en mí, yo me iré y dejaré de intentarlo contigo"

Sakusa volvió a desviar la mirada, Atsumu curvó una sonrisa, claramente, dolido y asintió desganado.

"Entiendo, suerte en tus exámenes, Omi" Atsumu salió del lugar dando un portazo. Seguro los vecinos se iban a quejar de tanto que azotaban esa puerta, pero a Sakusa no le preocupaba eso, de hecho, no sabía cómo sentirse justo en ese momento.

"Eres un imbécil" escuchó decir a Komori mientras salía de su habitación y dejaba el plato vacío sobre la mesa de la cocina. "Cualquiera se daría cuenta de que él sí te quiere"

Sakusa miró a su primo molesto y caminó hacia su habitación cerrándola de otro portazo.

"Imbéciles los dos" susurró Komori negando con la cabeza.