39. Sakusa estaba riendo.

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"DEJA DE REÍRTE" gritó el pelinegro molesto mientras el contrario estaba llorando de la risa.

"Es que..." Atsumu no podía hablar, la risa le ganaba. "Joder, no puedo creer que me perdí esa caída"

"Sí, me caí un par de veces frente a mucha gente" habló derrotado haciendo que Atsumu comenzará a reír nuevamente. El más alto lo empujó un poco y curvó una sonrisa.

Eran al rededor de las 11 de la noche.     Estaban sentados en una banca al lado de varios puestos donde vendían comida, accesorios o flores. Después de dejar a Emma, pasearon un par de horas en el auto mientras escuchaban música, luego fueron a comer helado donde Sakusa regañó un par de veces a Atsumu porque ensuciaba su ropa y finalmente terminaron sentados en una plaza que poco a poco estaba quedando sola.

"¿Y tú qué nuevas cosas tienes para contarme?" preguntó Sakusa cansado de hablar de sus tragedias en la cancha.

"¿Yo?" Atsumu se acomodó un poco en su puesto y se encogió de hombros. "Nada"

"Vamos, no te veo hace años, algo nuevo tendrás para contar" Atsumu lo miró y sonrió.

"Pues, verte no es nuevo, pero se siente como si lo fuera, ¿cuenta?" Sakusa apartó la mirada. "Te ves muy bonito hoy" Atsumu curvaba una sonrisa. "Realmente siempre te ves bien"

Sakusa luchaba para no dejar escapar una sonrisa, pero fue un acto en vano. Sonrió y miró a Atsumu.

"Deja de decir cosas como esas" Atsumu miró hacia una de las manos del contrario y vaciló un poco antes de acercarse, pero lo hizo. Sakusa sintió la mano de Atsumu sobre la suya y se sobresaltó por un momento, pero no la alejó.

El rubio miró al frente y sonrió.

"Ya besalo, joven" habló una señora que estaba en el puesto de flores que quedaba justo al lado haciendo que ambos chicos brincaran del susto.

Atsumu estaba preparado para decirle que no se metiera donde no le importaba, pero Sakusa comenzó a reír. El rubio miró al más alto y sintió cómo su corazón se aceleraba, Sakusa estaba riendo.

Atsumu sonrió aún más y se lanzó sobre Sakusa metiendo su nariz en la nuca. Este último se impresionó un poco, Atsumu lo abrazaba con fuerza haciendo que nada de lo que estaba pasando fuera fácil de procesar.

"Te extrañé mucho, Omi" admitió sin despegarse. Sakusa lentamente correspondió el abrazo haciendo que Atsumu se aferrara con más fuerza.

"Yo también te extrañé, Atsumu" susurró.

El más bajo levantó la mirada para quedar frente a Sakusa. Cualquiera podría jurar que los latidos de ambos se escuchaban hasta el otro lado de la plaza.

Atsumu puso su mano en la mejilla de Sakusa y la quitó rápidamente.

"Oops, perdón, no quise tocarte con mis manos sucias" Sakusa tomó la mano que Atsumu había alejado y la volvió a poner en su mejilla.

"Está bien si eres tú" sonrió mirando con ternura a Atsumu.

El más bajo miró a los labios del pelinegro con la intención de acercarse y este último hizo lo mismo.

No pasó ni medio segundo cuando el celular de Sakusa comenzó a sonar haciendo que ambos chicos se alejaran de golpe.

"No puede ser, justo se iban a besar" reprochó la señora que había intervenido anteriormente. Ambos chicos la miraron y ella negó con su cabeza. "Estos jóvenes dan tantas vueltas" decía mientras se daba vuelta para terminar de cerrar su puesto.

Sakusa miró la pantalla de su celular y era Komori. Claro que debía estar preocupado, no le avisó que demoraría mucho en llegar a casa.

"Tengo que irme" Sakusa se levantó y Atsumu lo imitó.

"¿Te llevo?" Sakusa asintió y se dirigieron hacia el auto.

El camino a casa fue silencioso, solo se escuchaba a Sakusa decirle por qué calles podía meterse para llegar a su casa.

Una vez llegaron, Sakusa se quitó el cinturón y cuando iba a bajar, Atsumu lo tomó del brazo.

"¿Qué?" preguntó Sakusa levantando ambas cejas.

"Despídete bien" Atsumu señaló sus labios y Sakusa sonrió.

"Estás loco" se soltó del agarre del más bajo y salió del auto.

"Te veo mañana" Sakusa volteó a mirarlo confundido.

"¿Qué? ¿quieres seguir viéndome?"

"Por el resto de mi vida"

Midnight Sky [SakuAtsu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora