Después de los acontecimientos de La Triste Historia de un Patriarca.
Hay algunos cultivadores que nacen con una habilidad especial, son fertiles, pueden dar a luz igual que una mujer.
Hay muchas maneras de descubrir quienes tienen esta habilidad, u...
Lan Xichen nunca en su vida había pensado que cuidar un niño sería tan difícil, se arrepiente del momento en que decidió que él cuidaría a Wen Yuan y no a Wei Ming.
El niño pasó la mayor parte de la mañana en sus clases, pero a mitad de la mañana fue llamado ya que el niño comenzó un problema.
Uno de las cultivadoras lo tocó para poder corregir su postura mientras meditaba y al instante el niño aguantó la respiración hasta el punto que su rostro se empezó a poner muy rojo, casi morado.
Lan Xichen intentó hacerlo entrar en razón, pero fue hasta que Wen Qing llegó y reprendió al niño que empezó a respirar y miró al suelo con un puchero, pero claramente no se sentía arrepentido, la actitud le recordó a su hermano cuando era menor, cuando uno lo tocaba por mucho tiempo recurría a tales formas para que lo soltaran y lo dejaran en paz, fue una odisea para su tío y para él.
Era claro que el niño quería estar con sus padres y no con ellos, en el almuerzo tuvieron que dejarlo con Lan Yen y su padre para que comiera tranquilamente ya que se había lanzado a llorar y a hacer berrinches sin razón alguna, Wen Qing estaba casi llorando del estrés, Wen Yuan nunca se había comportado de esa forma y no podía comprender porque estaba así.
Lan Xichen solo podía dar su hombro para dejarla desahogarse, la paternidad era muy difícil y realmente empezaba a admirar a su hermano menor.
“Debe haber una forma, siempre es tan callado y obediente, algo testarudo, pero aun así nunca se comporta así” dijo Wen Qing “Wuxian debe hacer algo, algo de magia o lo soborna, no sé”
“Creo… que solo los extraña y quiere su atención nuevamente”
“Tiene cuatro, Xichen”
“Es aun un bebé, tu misma lo dijiste, se ha acostumbrado tanto a pasar sus comidas con Wangji y Wuxian que quizás no se siente cómodo sin ellos y lo está expresando así”
Wen Qing se quedó en silencio, tenía un punto y no encontraba otra razón para el comportamiento de su pequeño sobrino.
La pareja solo pudo suspirar y esperar a que sus hermanos regresaran rápidamente, maldito el día que quisieron dejarlos libres de niños.
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Jiang Wanyin estaba encantado con su pequeño sobrino, Wei Ming era un pequeño sol y lo amaba. Ayudó a su hermana a alimentarlo, le hacía caras y el niño se reía tan hermoso que puede jurar que ya alcanzó la inmortalidad.
Jiang Yanli solo miraba a su hermano menor con una sonrisa, no había duda que sería un tío y quizás un gran padre.
Wen Changxiu les explico cómo alimentarlo, Jiang Yanli lo tomó como un aprendizaje para cuando ella diera a luz a su bebé, al principio fue difícil ya que Wei Ming no estaba acostumbrado a estar con extraños, las matronas pueden dar fe que el pequeño pasó llorando durante todo el tiempo que Wei Wuxian estuvo separado de él y que solo la presencia de Wen Yuan y el extraño cuervo de Wei Wuxian lo calmaba un poco.
