Capítulo 26

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Los médicos Lan estaban por todos lados, varios discípulos corrían con vendas o camillas transportando heridos a zonas más estériles para poder operar en caso de ser algo grave.

Varios cultivadores también ofrecieron su ayuda aportando su energía espiritual, Wen Qing gritaba ordenes mientras atendía a los más heridos.

Nie Mingjue se reía internamente del líder Yao que en un intento de escapar terminó herido por uno de sus discípulos y ahora estaba lloriqueando a manos de su madre.

Lan Qiren había asignado a un grupo de discípulos para que recogiera las piezas del sello para regresarlo a la cueva y poder terminar de purificarlo. La energía aun emanaba de las piezas y con mucho cuidado y evitando tocarlo lo cubrieron de talismanes y lo trasladaron a la cueva para luego esperar para revisar si la energía resentida no los había afectado.

Lan Qiren entró a la enfermería donde se encontraba Lan Yanmei, el Lan tenía el ceño fruncido y los médicos disimuladamente salieron de la habitación para darles espacio.

“En que estabas pensando” dijo Lan Qiren con claro enojo.

“Estaba defendiendo mi clan como se me indicó” respondió la mujer a la defensiva, no iba a dejar que Lan Qiren la regañara por cumplir con su deber.

“Pudiste haber muerto, viste y sentiste la cantidad de energía resentida que tenía ese chico ¿Crees que lanzarte a la pelea sin ningún plan hubiera sido útil?”

“¡Lo fue! ¡Les di tiempo y Wuxian pudo detenerlo!” Lan Yanmei se levantó de la cama y siseo de dolor al apoyarse en el suelo.

Lan Qiren se acercó y con preocupación la ayudó a sentarse “Había otra forma de detenerlo, pudiste morir”

“No soy débil” dijo ella ofendida.

“No dije que lo fueras” Lan Qiren suspiró y sostuvo las manos de Lan Yanmei “A-Mei, te expusiste a un gran peligro”

“Era mi deber proteger la secta de cualquier ataque A-Ren, no podía dejar que nuestros discípulos se expusieran a tal peligro y quedarme sentada esperando”

“Ahora tienes una pierna rota” dijo Lan Qiren entre la molestia y la tristeza.

“Una mujer también debe enorgullecerse de las heridas de batalla, sabes que tienes más que yo” dijo ella con una sonrisa.

Lan Qiren casi puso sus ojos en blanco, pero no pudo evitar sonreír “No vuelvas a hacer eso, fue un milagro que estés viva y no quiero estar solo para ver a la descendencia de Wangji y Xichen hacer desastres”

“No puedo prometerlo, pero no te dejaré solo mientras sufres, alguien debe reírse de ti mientras intentas criar a nuestros sobrinos-nietos” dijo Lan Yanmei mientras reía detrás de su manga ganándose una mirada ofendida de Lan Qiren.

“Disculpen, tío, tía” dijo Lan Xichen entrando a la habitación haciendo una reverencia de salud.

“Xichen ¿Pasa algo?” preguntó Lan Qiren.

“Es solo…no sé dónde está Wangji y A-Yuan y A-Ming no dejan de llorar”

Desde que Wen Yuan despertó, no había parado de llorar preguntando por Wei Wuxian y la matrona que estaba a cargo de Wei Ming había regresado en busca de alguno de los padres porque el bebé había estado inconsolable desde que comenzó el ataque negándose a comer y llorando sin control.

“Ve a salvar a nuestros pequeños A-Ren, estaré bien” dijo Lan Yenmei sonriendo.

“Está bien” dijo Lan Qiren suspirando “Pero no quiero que vuelvas a tus obligaciones hasta estar curada por completo”

Just Don't Leave MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora