Después de los acontecimientos de La Triste Historia de un Patriarca.
Hay algunos cultivadores que nacen con una habilidad especial, son fertiles, pueden dar a luz igual que una mujer.
Hay muchas maneras de descubrir quienes tienen esta habilidad, u...
A la mañana siguiente, Wei Wuxian estaba de mejor ánimo.
Había decidido hablar nuevamente con Jiang Wanyin sin importarle lo que dijera, puede que su hermano lo odie o quiera cortar lazos por completo, pero eso no iba a impedir a Wei Wuxian que su hermano supiera sobre esto.
La situación del núcleo dorado puede ser para después o quizás nunca, pero sobre sus hijos y el posible compromiso con Lan Wangji sí, su hermano debía saberlo.
Siguió su rutina de todos los días, se despertó a las cuatro, alimentó a Wei Ming, despertó a Wen Yuan quién le dio un beso y un fuerte abrazo antes de ir a lavarse los dientes, salió a traer agua para la tina ya que la noche anterior ninguno se bañó y realmente se sentía asqueroso luego de llorar y sudar desde la tarde.
Cuando entró al Jingshi se encontró con Lan Wangji ya despierto, lo saludó con una sonrisa cuando su amado dejó al bebé en su cuna y se acercó para ayudarlo con la cubeta de agua.
“¿Por qué nunca esperas a que traigan en agua los sirvientes?” le preguntó Lam Wangji.
“Lan Zhan, que seas un joven maestro no significa que los sirvientes tengan que hacer todo” dijo con un puchero Wei Wuxian “Además, es bueno caminar un poco por las mañanas y ayer no salí en todo el día”
“Mnh, cierto” le respondió con una pequeña sonrisa.
Lan Wangji ayudó a bañar a Wen Yuan mientras Wei Wuxian lavaba con una pequeña toalla a Wei Ming.
Lan Wangji salió nuevamente a traer más agua y pedir el desayuno, cuando regresó, Wei Wuxian ya había dejado al pequeño Wei Ming al cuidado de un Wen Yuan a medio vestir.
“¿Tu A-Niang?” preguntó.
“Bañándose” respondió el niño mientras jugaba con Wei Ming.
Lan Wangji fue hasta el baño donde se encontró a Wei Wuxian entrando a la tina, se acercó y tomó el jabón para ayudarlo.
“¿Er-gege va a ayudar a XianXian?”
“Mnh”
Luego de ayudar a Wei Wuxian, Lan Wangji continuó con lo suyo, la pareja regresó a la sala ya vestidos y listos, Wen Yuan había dejado pasar al sirviente para que dejara la comida en la mesa de la sala.
Después de desayunar, Lan Wangji llevó a Wen Yuan a sus clases dejando a Wei Wuxian y Wei Ming en el Jingshi.
Una mañana relativamente tranquila.
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Después de arreglarse y desayunar, salió decidido de su habitación para encontrarse nuevamente con Wei Wuxian.
Decir que estaba nervioso era poco, esta vez intentaría hablar como alguien civilizado, hasta lavó el pañal sucio que le tiraron como ofrenda de paz.
Si todo era como su mente lo planteaba, quizás una de las mujeres Wen había dado a luz y con la situación en esa montaña asquerosa no era la mejor seguramente había muerto y Wei Wuxian como amante de niños que es, lo había adoptado, así como al otro niño Wen que vio la primera vez que llegó.
