Te quiero.

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Me desperte, entre sus brazos, dormimos en forma "cucharita" con las manos entrelazadas, queria levantarme y bañarme, pero aún mas queria quedarme en sus brazos, sentir el calor de su cuerpo, su respiracion, su olor, su particular forma de hacer que me derrita por el, pero tenia que levantarme lastimosamente, desenrede de sus brazos y me levante, tome mi toalla y la puse por mi cuello, cuando estaba por irme, lo mire durmiendo, era tan lindo cuando dormía parecia un tierno oso al que abrazarias toodo el santo dia,  volví a pisar tierra y me fui al baño,  mientras me duchaba y el agua caía por todo mi cuerpo, y yo pensaba en que diría, que preguntaría,  era una situación incomoda ya que el solo vino para saber si estaba bien y al final amanecimos en la misma cama abrazados, recordaba sus labios besando los mios, eso que hacia que me estremeciera y aplicaba una gran sonrisa en mi rostro automáticamente ,cuando pensaba en el, me hacia bien, me olvidaba de todo, me hacia sentir especial, único,  mejor, me hacia sentir que el era mio y yo suyo me hacia sentir que la vida es hermosa si lo tengo a el. Reía, por mis sentimientos,  en tan solo una noche el dio la vuelta mi mundo y lo lleno con sus hermosos ojos y su gran sonrisa. -holaa, hey tigre vamos a llegar tarde si te tardas tanto, puedes mansturbarte luego ok.!? Dijo con tono de chiste cuando aun estaba en el baño. Yo agarré mi toalla, salí del baño, lo mire de la manera mas fea posible y le dije fulminante. -ja ja ja eres tan gracioso, puedes entrar al baño y cerrar la boca. El río.  Y me dijo dulce  y riendo un poco mientras iba a mi pieza -buenos dias, lindo culito tigre. Yo, no soy de enrojecerme, no me sale, pero seguro en ese momento lo hice bien. Entre en mi pieza y me puse una remera verde agua y unas vermudas, tambien sandalias,  ese dia era bastante caluroso y.. queria verme bien para el, abrí la puerta y el estaba ahi me agarro con el puño la remera y me beso, yo me quede helado, aunque ayer hubiesemos hecho el amor, aun tenia tensión en cada uno de sus besos, su lengua pidió permiso para entrar y yo le di el paso, fue un beso tierno, nuestras lenguas danzaban a una velocidad de vals, me sentia en otro universo, pero por el aire luego nos tuvimos que separar, mi miro tierno y me dio una dulce caricia en las mejillas, yo mire al suelo, haciendo la misma cara de asombro que hago cuando siento nervios, cuando el dijo sonriendo -aja.! Esa es la manera en la que te, pones tenso y te averguenzas. -c claro que no, tonterías.  Dije tartamudeando. El me volvió a sonreir y me abarazo, acariciandome, mordiendo mi oreja, dijo: -te quiero chris. -yo tambien Nelson Castillo, te quiero. Y nos volvimos a besar bajando por las escaleras para ir juntos a la universidad. 

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