Fate: Espada Dentada

Capítulo 11

Está bien. No sé cómo sigue sucediendo esto. Este capítulo también desarrolló una mente propia y se desbordó del esquema. ¡Otra vez!

Maldita sea, ¿por qué no puedo detenerme?

De todos modos, lo pensé y decidí: ¿por qué diablos no? Hoy tuve tiempo, así que batí mi récord anterior. 5k palabras en un solo día. Daaamn. Espero que les guste; aclarará algunos malentendidos que surgieron de los últimos.

Alerta de spoiler: comienza muy claro, luego se oscurece, luego se vuelve negro, luego se vuelve oscuro nuevamente, luego se vuelve más claro. Santa montaña rusa de emociones, Batman.

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Capítulo 11

Shirou caminó por las calles vacías de Fuyuki, iluminadas por las hileras de farolas. Delante de él, Gil caminaba con un salto en su paso, tarareando una canción en el camino.

Aceleró el paso y caminó junto al niño. "¿A dónde vamos?"

"Ya verás", dijo Gil.

Shirou gimió. Gil hizo ademán de doblar una esquina y lo siguió.

Y justo en frente de ellos, una pareja se paró; un niño y una niña vestidos como si acabaran de llegar de una fiesta. Le echaron un vistazo y se quedaron paralizados, con los ojos muy abiertos y temerosos.

Shirou miró hacia abajo y apenas se contuvo de golpearse la frente. Todavía estaba en su atuendo. Su atuendo ensangrentado y desgarrado. "Eh...". Miró a Gil, que los miraba con ojos tranquilos.

'¿Por qué no dice nada? Ayúdame maldita sea ', pensó con urgencia. Shirou miró al niño a su lado, tratando de transmitir sus pensamientos. Gil le disparó un pulgar hacia arriba.

"Soy un cosplayer realmente dedicado", espetó Shirou.

"¡Realmente lo es!" chilló Gil.

La tensión pareció dejar sus cuerpos en un woosh ante las palabras de Gil. Las manos de Shirou temblaron de ira. ¿Cómo podía un niño ser tan convincente y por qué no lo hizo antes?

Los ojos del chico se iluminaron. "Genial. ¿Eso es como sangre falsa?"

Una vena palpitaba en la frente de Shirou. "Sí."

"¡Amigo! Parece tan real."

"Es un pasatiempo serio".

Shirou se mantuvo firme ante la avalancha de preguntas. No se molestó en intentar ocultar su alivio cuando se fueron.

"No sabía que te gustaban esas cosas", escuchó decir a la chica desde lejos.

"No lo sé, ¡pero era tan real! ¡Incluso olía raro, como si la sangre falsa fuera sangre real!"

Shirou humeó. Aun así, inhaló su atuendo y su nariz se arrugó de inmediato. El olor pútrido que flotaba en la de Yharnam, como siempre, había infectado su ropa. Se había acostumbrado tanto que no le molestó hasta que se acordó de comprobarlo.

"Se ve muy real, onii-san", dijo Gil con una sonrisa de apoyo.

Shirou lanzó un profundo suspiro.