sentimientos encontrados

683 46 5
                                    

del odio al amor solo hay un paso...

- inuyasha es parte omega... - se congelo al escuchar eso.

Sintió un nudo en su estomago y garganta al escuchar aquella voz. Daría lo que fuera para que ese momento fuera un sueño y despertar en el mismo lugar, en aquel calabozo solitario y lleno de sangre, que en ese lugar cálido y acogedor.

- ¿en donde estoy? - pregunto temeroso de lo que él podría decirle o hacerle

- no desvíes mi pregunta híbrido - contesto molesto - ¿por que gritas?

- no-no es asunto tuyo - contesto queriendo encontrar una posible escapatoria. Vio como el peli plata se empezaba a acercar más hacia él sintiendo como su cuerpo se tensaba, tenia miedo de que pasara lo que había soñado hace unos segundos.

- *este olor* - pensó entrecerrando sus ojos.

- aléjate - dijo en un tono alto.

Sesshomaru siguió con sus pasos hasta estar en frente de él sintiendo su miedo y algo más que prefirió ignorar. Aun en frente pudo apreciar como ese cuerpo temblaba ante su presencia.

- que... que haces? - pregunto viendo como se empezaba a acercar a él hasta quedar encima de él, por instinto iba a golpearle la cara, pero la mano del dayoukai fue más rápido que sujeto ambas manos y la puso encima de su cabeza dejándolo inmóvil, sintió un pequeño cosquilleo cuando sintió las manos del dayoukai por encima de su cuerpo - ¡déjame! - grito viendo que esos orbes dorados no se apartaban de su rostro.

- esta curando - susurro dejando al peli negro desconcertado. Alzan doce un poco bajo su vista en su barriga que estaba vendadas con mucho cuidado - si te sigues retorciendo las heridas internas empeoraran - se quito por completo viendo la cara de horror que tenia aquel doncel - hmp, ¿porque esa expresión? - pregunto sin poder evitar encarar una sonrisa.

- no es... no es nada - contesto tartamudeando.

- acaso pensaste en otra cosa - dijo regresando por sus pasos. Inuyasha ahora si sentía como su alma dejaba su cuerpo al ver como volvió a ponerse encima de él - porque déjame aclararte algo cachorro - susurro cerca de su odio - no pienso tocarte, hasta hacerte sufrir con la persona que más te importa - lo escucho decir y la imagen de kikyo paso por su mente haciendo que el terror dentro de él creciera aun más.

- no le harás nada a kikyo - mascullo entre dientes mientras intentaba quitarcele de encima.

- así que .... kikyo eh? - susurro mientras se volvía a ponerse de pie - me facilitaste más las cosas - empezando a caminar - haré que esa mujer pague caro por lo que a hecho y después... quien sabe, tal vez juegue contigo - escucho su voz desde el pasillo.

- *kikyo... no dejare que nada malo te pase* - pensó mientras intentaba soportar las heridas internas que tenia dentro de él.

A los pocos minutos escucho como alguien entraba en su cuarto, enfocando su mirada vio a una joven de cabellera larga y algo ondulada, se tenso de nuevo, no quería problemas y esperaba no pelear con aquella joven.

- no te haré daño, tranquilo - dijo en un tono suave.

- quien eres? ¿que vas a hacerme? - pregunto temeroso, pero no lo demostró.

- yo nada, solo hago lo que el señor me pidió - contesto mientras empezaba a quitarle las vendas y reemplazarlas por otras.

- *¿porque ordenaría que hiciera algo como eso?* - se pregunto.

Aun mirándose entre si no sabia que hacer con una mirada retadora, un movimiento en falso y cualquiera de las dos atacarían a su contrincante.

- después de todo no eres indiferente a tsubaki - dijo kikyo sin dejar de ver a la joven en frente de ella.

- no me compares con esa vil víbora ¿me oíste? - contesto sintiéndose ofendida por su acusación.

- solo digo lo que es de verdad... tsubaki nos traiciono al igual que tu cuando te entrene el día que nos conocimos - contesto entrecerrando sus ojos ante ella.

- lo hice para proteger a mi familia, no para sentirme protegida - contesto queriendo contener sus lagrimas que se acumulaban en sus ojos - pero si tanto dices que te traicione, entonces lo haré ahora - kikyo abrió un poco sus ojos cuando vio lo que contenía en sus manos.

- no te atrevas - dijo en un susurro.

- lo siento, debo proteger a la pequeña rin - dijo mientras una lagrimas se resbalaba por su mejilla, pero justo cuando aplasto aquel el botón una voz entro en aquella habitación.

- ¡señorita kikyo!

- ¡rin no te acerques! - grito pero era tarde, una manada de demonios aparecieron ante ellas - *no puedo con tantos* - pensó. Aun no se recuperaba del todo, y sus poderes aun eran débiles para aquellos youkais.

Mirando por la ventana aun podía apreciar el atardecer de aquel día, su vista nunca dejo el paisaje, ni volteo cuando escucho decir a kagura que ya le había cambiado a inuyasha, que en solo dos días más se recuperaría por completo.

- *¿porque lo cuido?... no logro entenderlo* - dándose la vuelta empezó a caminar en el cuarto de inuyasha, escucho uno que otra maldición a su nombre, pero una palabra le sorprendió de sobre manera, haciéndole sentir una furia inmensa - *ese chico... me hace sentir sentimientos nunca antes encontrados*

- solo debo recuperarme para volver a buscar a kikyo y encontrar una manera de poder matarlo - fue lo que escucho antes de sentir como era llamo para comunicarle que habían encontrado a la miko.

- *vamos a ver quien mata a quien inuyasha* - pensó mientras se alejaba de ahí.

lamento la demora, pero tenia otros asuntos que mi otra pagina de wattpad (por si no lo sabián tengos), sin más espero que les allá gustado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

lamento la demora, pero tenia otros asuntos que mi otra pagina de wattpad (por si no lo sabián tengos), sin más espero que les allá gustado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 09, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

lo que siento por ti... ¿es amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora