la vida es como un pedazo de hilo, una delgada linea entre la vida y la muerte, o... a veces es como un juego, ganamos sin darnos cuanta al igual que perder, si tan solo la vida fuera justa.
- inuyasha - caminando entre el bosque espeso.
- mande - contesto viendo si podía encontrar una posible frutar para comer.
- me gustaría que todo fuera como antes - dijo caminando detrás de él.
- pero eso no pasara - contesto intentando subir a un árbol.
- ya lo se - caminando un poco más encontró un arco tirado en el suelo no muy lejos estaba un carcaj lleno de flechas, tomándolo entre sus pequeñas manos vio el nombre grabado en la madera - *midoriko* - susurro su mente.
- kikyo ven - la voz de inuyasha le hizo regresar a la realidad, llevándose consigo el arco y el carcaj fue a donde estaba inuyasha - ¿de donde lo sacaste? - pregunto al ver el arco que tenia en sus manos.
- lo encontré - contesto.
- ¿sabes usarlo? - pregunto.
- algo... cuando estaba practicando mi hermana me ayudaba...
- ya veo
- pero - llamando la atención de inuyasha - pienso entrenar, entrar para ser fuerte y poder protegerte - dijo.
- también entrenare, para protegerte - justo en ese instante se escucho un grito, leve pero claro. Mirándose entre si, asintieron la cabeza empezando a correr en aquella dirección.
Llegando vieron un zorro demonio intentar devorar a una chica, casi la misma edad que kikyo, inuyasha empezó a alistar sus garras y ella a alistar su arco, todavía era una aprendiz, apuntando rogó al cielo no fallar. Soltando la cuerda la flecha salio disparada fallando en su tiro, volvió a colocar otra flecha, inuyasha llegando llevo a la niña lejos de ahí mientras kikyo soltaba su flecha y le daba en el blanco.
- ¿estas bien? - pregunto el hanyou.
- si... gracias por su ayuda.
- de nada ¿como te llamas? - pregunto viendo como kikyo se acercaba a ellos.
- tsubaki - contesto.
- un gusto tsubaki, mi nombre es inuyasha y el de ella kikyo - la chica de cabello largo no le dio buena espina, pero no dijo y pensó que solo era su imaginación.
- ¡suéltame! - grito retorciéndose en esa cosa verde en la que lo estaba sosteniendo.
- porque hiciste esa estupidez híbrido - demando.
- no es asunto tuyo - apretó sus dientes al sentir como le asfixiaba con cada palabra.
- ¿sabes lo que has provocado al matar a la otra miko? - pregunto.
- no y no me interesa - contesto - ¡ella no a echo nada malo para que la trates así! - grito sin poder contenerlo, quería ir tras ella, pero tal y como estaba era algo imposible.
- ¿que no a echo nada malo? - entrecerrando sus ojos - esa sacerdotisa mato a mi padre - dijo sorprendiendo a inuyasha.
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si lo ser, se estarán preguntando ¿como paso eso? ¿como un inudayukai pueda morir por una simple humana?, eso se ira aclarando con cada episodio, sin hasta hasta la otra,
