Puedes sacrificar tu propia vida y libertad por el bienestar del otro.
- te amo....
- inuyasha - pronuncio sus palabras en un débil susurro.
- mande - contesto sin salir de su shock.
- ¿como esta rin? - pregunto. Quería saber como estaba la más joven de su grupo, quería saber si ella estaba bien o en otro lugar segura lejos del peligro.
La pregunta le tomo por sorpresa a inuyasha que dejo en segundo plano la noticia que acaba de dar. Bajando la mirada apretó sus puños haciéndole sangrar las palmas de las manos. Con el ceño fruncido solo pudo contestar.
- lo siento... ella no... - eso fue suficiente para que la joven rompiera en llanto. No era necesario de más palabras, ya no, los dos compartían un lazo fuerte, uno que nunca se podia romper.
- entiendo - bajando su mirada se arrodillo en el frió suelo de aquella pequeña habitación.
- vamos - jalando la muñeca del híbrido. Inuyasha se resistió un poco al ser jalado de esa forma, no quería dejarla en ese horrible lugar, no quería abandonarla de nuevo.
- cierra la puerta - demando a la joven que estaba a lado de ella.
- si - contesto - ¿hasta que día durara tu promesa inuyasha? - pregunto con una sonrisa cruel en sus labios pues sabia lo orgulloso que era el híbrido y sabia que se no iba a dar a quedar callado. Inuyasha se soltó del agarre de sesshomaru: sorprendiéndolo al instante. Se acerco a la mujer y como lo hizo el dayoukai, la tomo por el cuello con sus ojos ligeramente pintando de rojos.
- escúchame bien, si no te mato ahora es por que no quiero ensuciarme las manos en una basura como tu... así que mejor cierra la boca y no me desafíes que puedo desaparecerte de este mundo - la soltó de su agarre y como la vez anterior ella se desplomo por la fría pared de piedra - si quieres seguir viviendo sera mejor que no digas nada tsubaki - pronuncio su nombre como si de un veneno se tratase.
- lo mismo te digo a ti hanyou - de un momento a otro inuyasha sintió como le acorralaban a la fría pared de aquel lugar - no gastes mi paciencia si quieres seguir viviendo - dijo con una voz amenazante, sintiendo como él que le tenia apoyado contra la pared le envolvía el miedo pero los ojos de él no lo demostró.
- *te sacare de ese lugar...* - pensó con los dientes apretados y soltando un gruñido como el de un perro embravecido.
- andando - se alejo de él al darse cuenta lo muy cerca que estaba su rostro - no hagas perder mi tiempo híbrido - dijo cuando noto que él no lo seguía.
- voy - contesto apretando sus manos. Su enojo era grande que no se había dado cuenta de lo muy cerca que estaban sus rostros, cubriendo sus ojos con su flequillo se separo de la pared y siguió los pasos de él, pero un pregunta vino a su mente, y pregunta simple pero importante - *¿porque tiene a dos sacerdotisas en ese lugar en vez de matarlas?*
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se le agradece un montón a las personas que apoyan esta historia, enserio me alrega cuando votan o comentan eso me da una alegria enorme y me inspira seguir escribiendo, esta historia esta dedica a hananHakik (como lo dije publique una historia para ti) espero y les allan gustado la historia sin más hasta el siguiente capitulo
