My sweet obsession

Capítulo 3

Corro por la acera que rodea el parque, mientras por los auriculares suena la deslumbrante voz de Nathan Nicholson en heartbeat.

Mi teléfono empieza a vibrar, asi que detengo mi recorrido para contestar la llamada.

-¿Diga?

-¿Cómo que diga? Se dice buenos días amor.

-Nicolás. -ruedo los ojos. - Déjate de bromas.

Se aclara la garganta antes de responder denotando seriedad.-Nunca bromeó. -hace una pausa antes de continuar. - Por cierto, tu voz suena sexy por las mañanas.

Reprimo una sonrisa y respondo. -Vale vale, la tuya también.

-¿Estás flipando conmigo? No te confundas hermano, yo no le voy para tu bando, soy más de figuras curvilíneas.

Ruedo los ojos.

-Gilipolla.

-Bájale dos tonitos a tu voz. -me reprende fingiendo seriedad, sin dejar ese lado divertido.

-Ya, ya, dime para que llamaste. - Niego divertido.

Nicolás a veces suele ser tan... No sé cómo llamarlo.

Es mi mejor amigo desde que tengo memoria. Nuestra amistad sigue perdurando hasta el día de hoy. Estudiamos en la misma universidad, pero en diferentes carreras. A pesar de todo, Nicolás sigue siendo un buen amigo, claro que hemos tenido nuestras diferencias, sobre todo en la época de la adolescencia, cuando llegamos a fijarnos en la misma chica. Aún sí, hemos sabido sobrellevar todo eso.

-Para una noche de tragos, me tienes muy abandonado, así que me la debes.

- No puedo, aún tengo mucho que hacer, mi padre regresa en dos semanas.

-Hombre, solo serán un par de tragos, no te veo en la universidad, date un relajó.

Pienso un momento antes responder. -Podemos incluir a Emma, me envió un mensaje está mañana.

Nicolás suelta un silbido.

-Bien hombre, eso reviviría las llamas de su amor. -suelta una ruidosa carcajada.

-Cállate. -lo interrumpo antes de que continúe con sus burlas. - Sabes bien de quién está enamorada realmente, no se porque se dan tantos rodeos.

Justo en el blanco, eh.

Nicolás se aclara la garganta antes de responder.- Bien, bien, olvida lo que dije. Vamos Eliot, dedícame este fin de semana, como en los viejos tiempos. -suspira.- Invita a Emma también. -agrega.

Sé cuan difícil es para él, aunque lo siga negando, sé que aún se muere por ella.

-Vale, ahora tengo que colgar.

-Nos vemos el sábado en el club de siempre.

-Bien. -respondo

-Por cierto, iré con Scarlett.

Y cuelga antes de que refuté.

Hombre, hombre, esa mujer nunca me deja en paz.

No me mal entiendan, es una mujer muy hermosa, pero no es mi tipo, y por más que se lo he echo saber, todas aquellas veces en la que se me ha insinuado descaradamente, no logró que me deje en paz.

Corro por unos minutos más antes de volver a mi departamento.

......

Todo está en completo silencio, dejo las llaves en la mesa de la entrada. Camino hasta llegar a la cocina. Amelia, mi ama de llaves dejo el desayuno sobre la mesa del comedor. Tan profesional como siempre. Cojo una tostada y le doy el primer mordisco, luego camino hasta llegar a mi habitación, me quito la ropa deportiva y me encamino al baño para darme una ducha caliente, después de todo, aún se siente frío el ambiente.