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As a Dream



El traje era un poco incómodo la primera vez que lo vistió, sin embargo no se atrevería si quiera a quejarse, era un puesto importante el cual se le había sido el honor de encargar, ser él, el guardián del príncipe Han, ser su soldado, ser su sombra, un puesto bastante complicado y difícil de poseer, por una parte se sentía ligeramente mal por no haber trabajado arduamente para merecerlo, sentía que no había hecho mérito alguno, solo era un simple sirviente en la cocina, cargaba grandes sacos, estaba siempre a disposición a cualquier mandato.

Sin embargo, al ver por poco las lágrimas de su madre en sus ojos, el regocijo que sintió al verla sonreír, merecía la mentira, por lo menos su madre lo hacía. Además, ver al príncipe Jisung todos los días, de día y noche, realmente valía la pena, era un hermoso regalo que atesoraría por siempre.

Por supuesto, no sería tan fácil, debía asistir a clases de defensa personal más avanzadas de lo que alguna vez pudo darse el lujo de practicar, cargando armas, aprendiendo a disparar, ser veloz, no dejarse engañar por trucos imprevistos, tener siempre un ojo en el príncipe, incluso dar su vida por él. Luego podría jurar frente a los comandantes y los propios reyes, en aquel momento aceptaría por completo darle prioridad a la vida del príncipe, ante todo y todos.

Su cuerpo entero sudaba, los músculos temblaban por las horas de lucha, no sabía si podría seguir, su labio partido y moretones en varias partes de su cuerpo. Si no cayó al suelo, fue por una presencia extra en el campo.

–Hoseok-nim, ¿No es suficiente por ahora?

Su voz suave y curiosa, lo hizo sonreír sin saberlo, aunque el ardor en su labio se hiciera presente, sin embargo tuvo que hacer la misma reverencia de noventa grados, no se encontraban solos y debía seguir siendo un sirviente.

–Su majestad, concuerdo con usted. No obstante, los reyes me dieron indicaciones altamente estrictas–el gran soldado se disculpó con la mirada.

–Pero ahora yo estoy aquí, considero que debe descansar, mañana podrán continuar, lo quiero en una pieza Hoseok-nim.

–¿Nuestro secreto?–preguntó con una sonrisa pequeña Hoseok, aceptando las palabras del príncipe.

–Nuestro secreto, hyung. Nadie me siguió, así que también vaya a despejarse un momento, no es una maquina de pelea–devolviendo la sonrisa, le dio el paso libre al mayor mientras él se acercaba a Minho.

–Nos vemos mañana a las 4AM Minho, espero no haberte molido, descansa–junto a otra reverencia, el entrenador con bonita y amable sonrisa de la división de lucha, desapareció del lugar dejando solamente a ambos jóvenes.

–Estaba bien–pronunció con dificultad Lee sentándose en el suelo.

–No, ¿si quiera podrás ser capaz caminar de aquí hasta tu hogar? ¿debería ir contigo?

Minho esperaba que le príncipe no pudiera diferenciar entre su sonrojo por la actividad física y el carmesí que causaron sus palabras.

–¿Por qué lo harías?

–Porque quiero.

El mayor negó con una suave risa, al fin y al cabo, él siempre terminaría cumpliendo sus caprichos, caería ante unas bonitas mejillas abultadas y ojitos que le suplicaban hacer lo que quisiera, era un hechizo que no pensaba romper.

–No ahora por lo menos, mi madre me asesinaría por invitarte a nuestra humilde casa sin haberle dicho antes.

–Entonces dile, quiero conocer a tu madre–la sonrisa de Jisung parecía chispeante, incluso emocionado por tener la idea de conocer a la progenitora del contrario.

In Another Life-Minsung (StrayKids) [ TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora