In Another Life-Minsung (StrayKids) [ TERMINADA]

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Be Sure

Jisung nunca tuvo como prioridad tener pareja, ni mucho menos enamorarse, no sentía que era algún tema de su interés, preocuparse por aquello simplemente no tenía espacio en su cabeza.

Eso no quería decir que descartaba la idea, estaba en sus veintes, aún consideraba que tenía mucho que aprender. Había tenido parejas, dos para ser exactos, sin embargo ambas terminaron en lo mismo, burlándose de sus sueños y queriendo acapararlo por completo cuando en su mente solo vivía para poder entrar a la universidad que deseaba y tratar que en cada cena familiar no terminara con él por poco llorando al gritarle a sus padres que seguiría la carrera que él quisiera.

Era casando pensar en una relación.

Sin embargo, muchas veces ni siquiera puedes controlar a tu corazón cuando tu cerebro pide pisar el freno, terminas tomando sentimientos que no te corresponden, en el momento menos adecuado, con la personas menos adecuada...

Las palabras de Minho golpearon su mente aún de pie frente al mostrador de la cafetería.

"No existe la persona correcta"

¿No existía?

Estaba seguro que no existía la persona perfecta, pero la correcta...

Creció con la idea de las almas gemelas y como el destino hacía de las suyas para poder juntarlas, como la historia de la luna y el sol, aquella leyenda que por alguna razón desde pequeño le emocionaba escuchar, sintió la emoción agridulce abrazarlo por completo, nostalgia al saber que existían seres que eran uno para el otro, encajando tan espléndidamente, sin embargo, debían mantenerse separados, el mundo no podría verlos feliz.

Tal como la luna y el sol.

Para mantener un equilibrio en el mundo, en su mundo, debían mantenerse separados.

Jisung arrugó su nariz apretando su delantal, relacionándose completamente con la historia que siempre amó oír de niño, pensando que no podía ser cierto que hubieran realmente personas que deberían estar separadas para un bien común, pensando que en si la luna y el sol estaban sacrificando su propio amor por todos nosotros, debíamos vivir una vida feliz y plena, disfrutando del día como de la noche, amando a quienes quisiéramos, ya que ellos no podían.

Qué ingenuo que era.

Entendía complemente el significado detrás de la leyenda, no era uno dulce o complaciente, ni mucho menos poseía un final feliz, era uno frío, hiriente y desalentador, pero era la verdad, era la realidad que mantendría a todos, a casi todos, felices y en paz.

–¿Ya terminarás tu turno?–una segunda voz lo hizo saltar en su propio lugar sin darse cuenta que se había perdido en sus propios pensamientos, sin embargo, hubiera deseado que su reacción no haya sido instantánea al escuchar aquella voz.

–¿Qué haces aquí?–preguntó sin poder mantener la mirada, nuevamente, no sabía exactamente si se sentía nervioso, avergonzado o enojado, simplemente era una mezcla de emociones que terminaban por hacerlo temblar.

Minho rodó los ojos y se apoyó cansado sobre el mostrador.

–Me enviaron como chofer para recoger al príncipe y que a este no le tome tanto tiempo llegar a casa, y así poder grabar la canción ¿deseas que también te describa el beso que me dio Chris antes de venir?–su tono denotaba irritación y molestia, como si solo verlo le causara aquellos sentimientos frustrantes.