In Another Life-Minsung (StrayKids) [ TERMINADA]

EXTRA IV ✨

EXTRA IV ✨

El ambiente no era tan desastrozo como pensó, las luces bajas, el olor a tabaco y madera inundaba sus pulmones, todo el lugar se sumergía en las pequeñas charlas acompañadas por un r&b suave sonando por los parlantes.

Dado que se encontraban a las faldas de la primavera, el frío se había desvanecido, así que Minho se retiró la campenera negra que vestía, dejando ver la camisa de color azul que llevaba puesto junto a unos pantalones cremas y sus mocacines negros.

A decir verdad, su vestimenta era un poco diferente a lo que estaba acostumbrado a usar en sus años de universidad, pero no le importaba demasiado, y simplemente se adentró aún más en el bar donde sus amigos habían decidido reunirse.

Sin embargo un pelinegro de ojos grandes, atrapó su atención en un instante, su corazón empezó a palpitar de una manera realmente exagerada, su boca se secó y sus piernas temblaron un poco.

¿Qué debería hacer?

Ya no era un niñato de secundaria el cual temblaba por los nervios al encontrarse con su primer cursh por primera vez.

Así que trató de desaparecer aquellos miedos irracionales, tragó saliva y aunque por un momento su mente le dijo que corriera en ese instante, su corazón lo guió hasta la esquina de la barra y junto a una sonrisa, le habló.

–Buenas noches, ¿le incomodaría que esté a su lado?–un tono bastante coqueto y grabe, el cual no sabía de donde había salido exactamente, como si sus manos no estuvieran apretando la chaqueta que tenía entre ellas, al encontrarse tan cerca de ser tan precioso.

–Hola–respondió el contrario junto a una sonrisa amable– no me incomoda para nada pero yo pedí mi bebida primero–junto a un tono juguetón sus palabras dejaron sus labios, sin realmente saber todo el efecto que había tenido sobre Minho.

–Por supuesto–contestó rápidamente el mayor, tomándose el descaro de recorrer con sus ojos el cuerpo del más bajo.

Era inevitable no guardar cada detalle en su mente, el olor floral con un toque amaderado de su perfume, aquel polo pegado de color verde oscuro combinado con unos pantalones holgados negros y de igual color que sus converse, con su lindo cabello hasta los hombros en una media cola, logrando que sus pierciengs se notaran un poco más.

Mentiría si dijera que no había conocido a personas atractivas en su vida, pero aquel hombre parecía haber sido sacado directamente de sus sueños para arrastrarlo al infierno con una sola mirada.

–Disculpe, pero si continua mirándome de aquella forma, voy a desgastarme y no quedará ni un pizca para los demás–expresó el pelinegro sin siquiera mirarlo, pero pudo notar su sonrisa ladina.

Tal comentario tan banal, logró que Minho soltara una pequeña risa, se relamió los labios y con todas las fuerzas que le quedaban, se confesó.

–No importa cuánto lo vean y admiren, no importa cuantas miradas lasivas pesen sobre ti, con tal que yo sea el único que vea lo que realmente conserva su corazón, o la manera en la que sus ojos brillan al comer algo que le gusta, o la manera en la cual empieza a jugar con sus aretes cuando algo le incomoda, o cuando la vida lo abruma y solo necesita un beso en la frente para seguir...

Al terminar su pequeño e improvisado poema, notó el rostro sorprendido y sonrojado del contrario, la manera tan bonita en las cuales sus ojos se abrían y sus labios delicados soltaban el aire retenido, y Lee solo pudo llenarse de orgullo y profundo cariño.