Capítulo 10

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Popo esperaba encontrarse con cualquier cosa cuando le abrieron la puerta de la habitación de Ness, cualquier cosa menos ver a sus tres amigos sentados y cubiertos por mantas frente al televisor con un gran plato de palomitas de maíz.

"¡Popo!" Grita Lucas poniéndose en pie, enredándose en las cobijas siendo sujeta de la cintura por Toon Link para que no caiga. Ambos se ríen. "Me alegra mucho que llegaras." Le sonríe con cariño y el esquimal se sonroja un poco desviando la vista y levantando la mano con una botella de refresco hacia el costado donde se encuentra Ness.

"¿Ya comenzaron a ver algo?" Pregunta en cuanto el psíquico le recibe la gaseosa, pero los dos rubios están demasiado concentrados en darse mimos y reír aún con Lucas entre los brazos de Toon Link.

"Aún no." Comenta Ness luego de cerrar la puerta con seguro y acariciar la nuca de Popo jugando con sus cabellos castaños. "Te esperábamos." Todos se sientan sin respetar el espacio personal, apretados entre las cobijas.

No es una noche particularmente fría, pero las mantas les dan la sensación de protección frente a la película de terror que ha puesto el anfitrión ignorando las quejas del psíquico menor. Popo ríe cuando los demás se asustan, Ness aprieta su brazo con fuerza a cada momento, Lucas se oculta en su pecho para cubrir su rostro y Toon Link al otro extremo no deja de mirar la pantalla, pero los gritos delatan su miedo. Ya va una hora de película y Lucas no lo soporta más, necesita que apaguen eso de una vez, y el mejor pretexto que se le ocurre es fingir necesitar ir al baño para escapar al menos un rato. Pero caminar solo, por toda la habitación oscura de Ness, hasta llegar al baño, parece una verdadera travesía. Nunca se había dado cuenta cuán lejos está el sanitario. Levanta un poco la vista notando a Popo sonreír mientras observa la televisión y jala con suavidad de su camiseta para que lo note. El esquimal baja el rostro encontrando al rubio mirándolo con súplica, muy cerca de él, enrojece y da gracias a la oscuridad que les impide verse a detalle.

"Necesito ir al baño." Susurra Lucas para que solo él lo escuche. Popo parpadea. Si quiere ir al baño, ¿por qué se lo dice? "Tengo miedo..." Suelta en un jadeo aterrado, respondiendo la pregunta mental que acaba de formular el esquimal en su cabeza. Intenta no reír y avisa que acompañará al rubio al baño. Los otros dos solo asienten aún con miedo, pero sin dejar de observar fijamente la pantalla.

"Lamento que tuvieras que acompañarme, y que te pierdas el final de la película." Lucas habla recién cuando cierran la puerta tras ellos y encienden la luz que los deslumbra un momento. "Parezco un niño pequeño."

"No te preocupes, los otros dos estaban incluso más asustados que tú." Popo ríe haciendo que Lucas le sonría. "Además ya he visto la película, me sé el final." El esquimal se encoge de hombros y se gira hacia la puerta. "Esperaré afuera a que termines." Antes siquiera de tomar el pomo Lucas le sostiene con fuerza del brazo, impidiéndole dar un paso más.

"E-Espera." Su voz tiembla. "En realidad yo solo quería dejar de ver la película..." Comenta avergonzado. "No necesitaba venir al baño." Popo parpadea unos segundos procesando la información y se gira a abrazarlo.

"Debiste decirme que no querías ver la película, te hubiese apoyado y no habría alentado a Ness en ponerla." El castaño ríe con algo de culpa, pero se detiene cuando siente los labios suaves de Lucas sobre los suyos. "¿Y-Y eso?" Pregunta cuando se separan.

"No sé, estás lindo y quise besarte. ¿Te molestó?" Esa mirada de Lucas con sus pupilas dilatadas y sus iris azul cielo brillantes derriten a Popo que no se lo piensa y lo besa en respuesta.

El rubio comienza a retroceder sin dejar de besarse hasta chocar con el lavamanos donde queda un poco inclinado hacia atrás otorgando más acceso al beso y logrando que Popo se incline sobre él. Se separan un segundo donde el esquimal suelta un jadeo y Lucas aprovecha de introducir su lengua en la boca del otro para jugar con ella. Una de sus manos reposa en la cerámica para mantener el equilibrio y la otra abraza con fuerza por el cuello a Popo intentando juntarlo tanto a su cuerpo que no quede ningún espacio para que el aire circule. El esquimal no se queda atrás y se sostiene también a la cerámica del lavamanos para no cargarse por completo en el psíquico y la otra ingresa bajo su camiseta acariciando primero su espalda y luego su pecho pasando su mano fría por los pezones del rubio que se estremece y gime separándose un poco del beso.

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