- ¡Reírte de todas, fue muy horrible de tu parte! - le gritaba Jennie a Lisa desde el gran espejo de su armario, pero la tailandesa no escuchaba porque estaba duchandose
La castaña se ponía una bandita en su frente donde se había golpeado a dar las medias lunas junto a sus compañeras, se colocó otra en su codo y en su mentón
Al ser su primer día, trajo muchos moretones, al igual que sus compañeras, Lisa las hizo entrenar fuerte
Cada una había llegado a casa en su auto, Lisa llegó después de media hora puesto que tenía que cerrar su escuela de baile
Ninguna había hablado hasta ahora sobre lo ocurrido, Jennie se acostó en la cama matrimonial que compartía con su compañera esperándola a que salga de la ducha
- ¿Quieres salir a cenar algo? aún estamos a tiempo - la voz de Lisa la sacó de sus pensamientos por no olvidar los pasos de ensayo de hoy
- Solo quiero un sandwich, no tengo hambre pero si quieres darme una gran lata de jugo o soda con gusto te lo aceptaría - Jennie estaba realmente cansada
Lisa se sentó en la cama, secándose el cabello con una toalla, aún estaba en bata del baño
- En unos minutos te lo subo, mi amor, tengo que cambiarme - respondió secándose ahora el cuello donde gotas de agua caían
Jennie se acomodó mejor para tener una perfecta vista de Lisa secándose la parte trasera de su cuello
- ¿Lili? - llamó
- ¿Qué ocurre, mi mandú?
- Se me quitó las ganas de sandwich - Jennie iba gateando hasta llegar a Lisa
- ¿Por...¿Qué haces? - la castaña había llegado hasta ella, retiró un poco de la bata que le tapaba la espalda, Jennie no pudo resistir y empezó a besarla en aquella parte sensible
- ¿Me puedes decir porque eres dos personas diferentes? - preguntó mordiendo un pedacito de aquel lugar escuchando un jadeo de parte de la tailandesa
- ¿D-dos personas d-iferentes? no sé de que hablas.... - Lisa se bajó un poco más la parte de atrás de la bata para darle mejor acceso, ella también la necesitaba
- Cuando estas en el trabajo o cualquier otro lugar eres una... Pero mientras eres mi esposa, eres otra - Jennie dejó de dar aquellos mordiscos en esa parte de piel para luego alejarse y acostarse en su lugar de la cama - Necesitamos hablar...
Lisa le dió una mirada mortal por dejarla así de esa manera
- No creo que vayamos a hablar después de que me dejaras de esta manera, mi amor - habló dura, se colocó de pie y empezó a quitarse la bata revelando su desnudo cuerpo, gotas de agua aún resbalaban sobre su abdomen perdiéndose entre sus piernas
La castaña quedó sin habla ante tan pervertida revelación
- ¿Estas bien? - le preguntó a la castaña quién la veía con ojos abiertos y excitados, esta solo asintió viendo como Lisa gateaba hasta quedar sobre ella juntando sus frentes - No puedo darte una respuesta a tu pregunta.... - empezó besando el cuello de la coreana dando lamidas en aquel pulso, Jennie cerró sus ojos disfrutando
Lisa tomó las manos de Jennie y las colocó bajó su espalda desnuda donde aquellos finos y largos dedos empezaron a acariciar
- No puedo darte una respuesta porque solo contigo soy así... tu provocas tantas cosas en mi, Jennie... no puedo controlar lo que causas y solo sale contigo mi amor.... - Le susurró en el oído mordiendo aquel sensible lóbulo logrando provocarle un gemido pequeño
Jennie le apretaba las nalgas con suavidad mientras se fundían en un apasionado beso
La mayor bajó su mano por el abdomen de la tailandesa, acariciando y arañando hasta encontrar aquella zona donde sus dedos se perdían cada vez que hacían el amor
Como lo hicieron exactamente esa noche, ambos cuerpos fundiendose el uno al otro en sincronía
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Lisa despertó por el grito de Jennie, desnuda entre sus sábanas logró articular un "¿Qué?"
Ambas quedaron haciéndose el amor hasta tarde que ninguna quería despertar, en especial la menor, Jennie a rastras por las llamadas de su líder, diciendo que ya están listas para que pase por ellas
- Dejé un sandwich en el horno y la cafetera encendida, mi amor - Jennie apareció vestida lista para entrenar, dejó un beso en la espalda desnuda de Lisa para luego pasarse a su boca - No llegues tarde, ¡Te amo!
Y Jennie salió por la puerta de la habitación, Lisa abrió despacio uno de sus adormilados ojos con el cual pudo ver desaparecer a su esposa por la puerta
Una sonrisa se plasmó en su rostro, amaba demasiado a esa mujer
A regañadientes decidió levantarse hasta llegar a la ducha, ella nunca llegaba tarde pero si hoy lo hacia, sin duda le echaría la culpa a la mayor
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Lisa llegó quince minutos tarde siendo víctima de malos comentarios por parte de sus aprendices
- ¿Qué le ocurrió como para que llegue tarde, maestra? - molestó Seul
- No es de su incumbencia - respondió buscando la canción de ensayo en su celular
- Jennie dijo que usted fue la pasiva, maestra
- ¡Cállate, Momo! - Jennie le tapó la boca antes de que diga algo más
Lisa quedó viéndola como si la fuera a asesinar en aquel momento
- Las quiero en sus posiciones ¡Ahora! - y nuevamente aparecía la maestra Manoban
A las chicas le caía mejor cuando es esposa de Jennie puesto que así no hace alguna cosa estúpida y tampoco les grita
- ¡Otra vez! - dijo la maestra pausando la canción - Esta vez no se confundieron mucho, una más y creo que están listas para el siguiente paso!
Lilies empezó a celebrar, EunJi las llamó a que se agruparan y juntaran sus manos en una ronda bajo la atenta mirada de Lisa
- Está es nuestra última oportunidad para pasar a lo siguiente ¡Vamos Lilies! - motivó la líder, las demás gritaron elevando sus manos y corrieron a posicionarse
La canción comenzó a sonar nuevamente antes de que Lisa preguntara por el nombre, su ceño no se movería de donde estaba hasta conseguir una respuesta
La maestra miraba atenta cada paso que daban bailando sensualmente al inicio, esta vez no se concentró solo en Jennie si no en todo el grupo
Las medias lunas quedaron en sincronía y sin choques, Momo quedó en lo alto y cayó al mismo tiempo que las tres medias lunas traseras
Sin darse cuenta, Lisa sonrió al ver aquella perfecta sincronización
Las chicas pararon, secándose el sudor de sus frentes con sus camisetas, cada una estaba exhausta y ni siquiera era la mitad de la coreografía
Jennie nunca pensó que el baile sería algo así de cansado y difícil, pero le estaba agrandando
- Creo que están listas para el siguiente paso...
Lisa sonrió nuevamente al escuchar aquel grito de alegría, que retumbó por toda la sala de práctica, de sus aprendices.