Hermanos de Sangre II: Un Amor a Prueba de Balas (TERMINADA)

Capítulo XVIII -Una Amarga Decepción-

Las palabras le faltaban a Jack para describir lo que su acelerado corazón sentía, una cebra con una enorme cicatriz que pasaba sobre su ojo derecho estaba delante de él, no era la Madame Victoria que él esperaba ver, tenía enfrente de sí a una cebra con una enorme sonrisa, una vestimenta alegre y a simple vista era carismática... Era más confuso que lo que había supuesto y la confusión iba a aumentar mucho más de lo que se imaginarian

—Pssst... Que hacemos ahora? —Preguntó Harley a Jack

—Caballeros? Hay algo en lo que les pueda servir?—Preguntó ella nuevamente

—B...buen día señora,venimos a hacer un registro a este establecimiento debido a que hay d...denuncias sobre maltrato a los que habitan este sitio, aquí esta la orden g...girada por el juez y la alcaldesa —Respondió Harley extendiendo la hoja para que Madam Victoria la viese, la mano del chico temblaba más que una gelatina en medio de un terremoto

—Un allanamiento? Vaya, es la primera vez que me sucede algo así estando aquí, pero no se preocupen... Tienen total libertad para hacer lo que sea necesario para ustedes, aunque les aclaro que no van a encontrar nada sospechoso o ilegal en este orfanato, solo les pido que no asusten a los otros visitantes que vienen a adoptar a mis niños, cada día hay una adopción nueva y un niño feliz que encuentra un hogar feliz! —Exclamó ella con total felicidad y alegría sorprendiendo a todos los agentes, sobre todo a Jack

—Con todo respeto señorita...—Decía Harley

—Díganme señora por favor

—Okey, con todo respeto señora... Le informo que vamos a iniciar en los sótanos del lugar, espero que no tenga problema alguno en eso

—Para nada querido, si quieren puedo enviar a uno de los chicos que trabajan aquí para que les ayude a abrir cualquier puerta que ustedes deseen abrir, excepto la del baño de mujeres por obvias razones jeje

—Madam...

La liebre se ponía al frente de los demás quedando delante de Madam Victoria, la cebra reconocía instantáneamente a Jack, sus largas orejas rayadas eran el único indicio de quién era aquel pequeño agente de la policía, sus ojos se abrían de la impresión al enterarse que el autor de aquella cicatriz que tenía en el rostro estaba delante de su presencia, ella retrocedía un par de pasos al asegurarse que era su liebre favorita en aquel entonces...

—J... Jack?!

*Flashback... Zootopia, Once años atrás *

—Y bien... Como va el recuento de habitantes de este lugar?

—De momento vamos bien, señora... Esta semana se han ido ocho niños a sus nuevos hogares

—Y qué hay de los esclavos?

—Mmmm déjeme ver

Aquel venado que acompañaba a la cebra revisaba entre unos documentos la ubicación de los nombres de unos cuantos niños... Todos depredadores

—Hemos vendido a dos en ésta semana, señora, solo queda el zorro

—Me parece bien, con al menos dos de esos mocosos en una semana ya tenemos suficiente para mantener el lugar por un mes entero y sobra dinero todavía

—Oiga jefa...

Ella volteaba a ver al venado que le había llamado y se ponía detrás del asiento del mismo imponiendo temor sobre el chico

—Dime...

—Cuando venderá a ese tonto?

—Quién?