Hermanos de Sangre II: Un Amor a Prueba de Balas (TERMINADA)

capítulo XLI -Planes-

Al día siguiente...

-¿Angélica?... ¿estás bien?

Una manita se posaba sobre la frente de coneja que estaba acostada sobre su cama al apenas aparecer el alba en Siberia, la pequeña Deliah estaba intentando despertar a la coneja la cual estaba profundamente dormida después de aquel susto de muerte, entre tantos movimientos la pequeña encontraba un pequeño muñeco de trapo el cual ella toma con sus manos, era una coneja de trapo que a simple vista tenía mucha similitud con Angélica

-¡Woah!... Una Angélica chiquita -Decía la pequeña abrazando a la muñequita de trapo

-Hija...deja dormir a Angélica

-Mira lo que encontré -Respondió la pequeña extendiendo el "juguete" a su mamá

-Ummmm, está un poco sucio a decir verdad, dejemos el juguete en la lavadora para mantenerlo limpio ¿te parece?

-Está bien... aunque creo que se asustó mucho ayer

-Si, creo que no debimos aparecer repentinamente en su habitación, pero quería saber por qué estaba fallando la energía eléctrica

-Espero que no se haya espantado tanto, mamá

-Espero que no se haya quedado traumada

En una zona algo retirada de la Noria una pantera estaba encerrada en su celda junto a otro sujeto con el cual compartía "habitación" en la prisión de esa ciudad, el tipo era un tejón de la miel que había sido encerrado por matar a un tigre a golpes en un bar, aunque el tejón parecía siempre estar listo para los problemas parecía ser alguien amistoso para Omega a su lado, ambos compartían tiempo hablando de su pasado y el como habían terminado en ese sitio, Omega incluso había hablado sobre su problemática con Jack y Nick y de cómo Jack le había delatado en aquel juicio descubriendo un poco de su vida a ese tejón llamado Axel

-Y es así como terminé aquí, supongo que era mi mínimo que merecía después de todo lo que inicié meses atrás al querer matar a mis hijos

-Entonces... dices que estás arrepentido ¿verdad?

-si, quisiera que todo fuera como antes, incluso sin el dinero pero al lado de mis muchachos una vez más, pero desde que Jhon Wilde y Tobias Savage aparecieron supe que había perdido la guerra

-A simple vista sé que tienes un afecto grande con esos chicos, pero... ¿qué fue de tus posesiones?

-Confiscadas, al menos la mayoría... aún mantengo unas propiedades fuera del país y unas cuentas bancarias las cuales siguen intactas

-Peor es nada

-Supongo que sí

-¿supiste qué nos van a enviar a Siberia?

-¿qué?

-Eso dijeron los guardias, debido a la falta de espacio en esta maldita cárcel nos enviaran en un convoy hacia la prisión de máxima seguridad de Siberia, un maldito edificio de acero y hielo del cual nadie ha salido con vida

-¿como sabes de ese lugar? -Preguntaba la pantera sin sorpresa o temor

-Estuve ahí, salí simplemente por el hecho de que me habían inculpado falsamente sobre el asesinato de mi mejor amigo, pero estuve dos años en ese lugar, esta prisión es el paraíso a comparación de la de Siberia

-Comprendo

-Supongo que de esta no me salvaré

-No te preocupes, cuando salga de aquí intentaré el modo de sacarte, eres el único que ha estado a mi lado y pareces ser alguien de confianza