|I need someone to breathe me back to life|

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Otro Lunes, otra tortura

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Otro Lunes, otra tortura.

No me malinterpretes, me gusta la carrera que escogí, la Universidad en la que estoy, incluso los buenos maestros -menos uno- pero ¿quien en su sano juicio ama los lunes?

El lunes es ese día que no quiero que exista, o bueno, no quiero que exista un día que corte el fin de semana...

De repente recuerdo a que me condenó María, me cayó bien hasta que dijo dame tu auto o enrolla a Rogers en tu juego.

Desde entonces si dormí adecuadamente fue muy poco porque a quien diablos quiero engañar? Rogers es atractivo, si, pero todo un patán conmigo. Además, de seductora no tengo ni un pelo, tenía mi fama, pero del dicho al hecho...

El juego de que eres su alumna... ¿que le voy a pedir? Que me enseñe a hacer lineas?

-Profesor Rogers, buenos días, justo a usted estaba buscando. En la actividad diagnóstica me señaló que mis líneas debían ser más rectas, eso es algo que a simple vista no noté. Si tiene un tiempo libre podría asistirme con eso? Me gustaría que un gran maestro de la materia como usted me asesore...-

Me vio con una cara de incredulidad única, no era para menos. Seguramente vio mi cara de desafío el primer día... note su fastidio y él, el mío.

-¿Es una broma, señorita Romanoff? Creí que usted ya lo sabía todo- todo lo dijo con una ceja levantada y un sarcasmo totalmente evidente.

Desde este momento pude notar que no es muy bueno fingiendo emociones, o tratando de enmascararlas, No tenía que ser una experta para identificarlo.

-Nunca está de más recibir el bien Consejo de un maestro tan ejemplar como usted- hable con una simple sonrisa -A que hora está disponible su asesoría-

-Bueno, revise el horario de atención. Ahí están mis horas libres y mi teléfono. Si no es más, me retiro-

Fue muy rápido para que lo entendiera.

-¿Profesor?-

-¿Si, señorita Romanoff?-

-El salón de clases queda por allá- señale la dirección opuesta.

-Ehhh, claro...- vaya, parece que su aturdimiento fue real.

....

El salón de clases queda por allá- Repeti con mofa

Otra vez Natasha Romanoff ha hecho de las suyas

...

Encontré el papel del que hablaba Rogers, estuve a punto de botarlo antes... La verdad no había entendido el propósito de esa lista, pero debo decir que fue muy útil.

Tengo en mis manos una variedad de horarios en los que puedo interceptarlo sin tener que contar los minutos antes de que el profesor Steve deba irse a alguna clase, y lo esencial en este momento, su número, al que le escribri tan pronto como agregué su contacto a mi lista en mi telefono y abrí la mensajería.

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