t w e n t y n i n e.

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t w e n t y n i n e.

"no tenías que traerme, lukey." michael murmuró con pena. "de verdad, podía caminar de vuelta."

"no, sí tenía que traerte." el rubio contestó de inmediato. "así me quedo más tranquilo, y sé que mamá igual." miró de reojo hacia el auto aparcado frente a la casa del teñido, en donde liz estaba sentada en el asiento del copiloto y los miraba, sin afán de disimular su interés en los movimientos de los chicos.

la puerta blanca a sus espaldas se abrió, dejando ver a quien luke suponía era la madre de michael. la señora lo miró casi con asco y luego se concentró en su hijo.

"michael, sería fabuloso si pudieras entrar a la casa. tu padre y yo queremos hablar conti-"

"bien, entraré." la interrumpió con desgana. "sólo dame unos minutos para despedirme de mi" se frenó a sí mismo. ¿qué eran? "amigo."

luke estaba nervioso. esa mujer de verdad lo había puesto muy nervioso y notó como la cara de la misma cambiaba por completo en el momento que michael le había besado.

le había besado.

en los labios.

frente a su mamá.

y frente a liz, también

fue algo tan rápido que no pudo ni reaccionar.

mierda.

"nos vemos luego. fue agradable verte hoy." el chico le sonrió, con sus mejillas coloradas y procedió a entrar a su casa, sin siquiera mirar a su madre, quién parecía querer matarlo en ese mismo instante.

la puerta se cerró tan pronto como michael había pasado por ella y luke se giró atónito, fijando su mirada en el auto de su madre y viendo cómo esta estaba sonriendo y con ambos pulgares arriba.

-

yo, de verdad, soy liz stan. don't @ me.

flowers. mgc+lrhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora