luke no había recibido ningún mensaje por parte de su novio en días, por lo que se había decidido a ir a visitarle.
estaba preocupado. la última vez que habían estado juntos, el chico se había comportado de manera extraña y quería saber qué había sucedido.
trepó por la ventana de la habitación del oji-verde, como ya era costumbre, y la abrió despacio, notando que la luz estaba encendida. terminó de incorporarse en el ventanal y, por fin, entró a la habitación, limpiando sus manos y subiendo la mirada.
"oh, no." se aterrorizó. había sangre, mucha sangre, vidrios rotos y, sobre ellos, un michael inconsciente. "no, no, no." se limpió los ojos, esperando estar dentro de una alucinación.
pero esto era real.
"¡ayuda!" comenzó a gritar. "¡alguien ayúdeme!" corrió hasta el cuerpo del teñido y apretó las heridas en sus brazos, queriendo detener el sangrado. "se está muriendo, ¡¡¡ayuda!!!" a este punto sentía que su garganta se desgarraba por lo fuerte que estaba gritando y su rostro estaba empapado de lágrimas. "mikey, no te mueras, por favor. no te mueras, quédate conmigo. quédate conmigo, mí amor" le susurró a su novio. "¡ayuda!"
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