flowers. mgc+lrh

t h i r t y s i x.

t h i r t y s i x.

mordió la punta de su dedo pulgar, antes de atreverse a decir alguna palabra.

"lukey, necesito pedirte un favor." se sentó en la cama, casi de un salto y dejó la rosa que su novio le había regalado a un lado.

notó como esos ojos azules que le hacían compañía a los suyos en esa habitación se fijaban en sus piernas, y al bajar la mirada, supo el porqué.

"perdona." luke subió sus ojos, tragando saliva duramente, a la vez que michael se disponía a acomodarse su falda que se había subido un poco más de lo debido.

ambos se sonrojaron.

"¿para qué soy bueno, mí amor?"

el corazón del teñido dió un brinco contra su caja torácica.

mí amor.

que bonitas se escuchaban esas dos palabras saliendo de la boca de luke, dirigidas hacia él.

era su amor.

"¿podrías, por favor, enseñarme cómo ser tu novio?"

aún luego de tres semanas, la inseguridad seguía rondando por su cabecita.

¿lo estaría haciendo bien?

su pareja le miró casi incrédulo. ¿de verdad le estaba pidiendo eso?

"mikey," una pequeña risa se le escapó de los labios. tomó asiento al lado del chico y tomó una de sus manos. "no existe, en este mundo, algún manual que pueda explicarte eso. ni yo mismo lo puedo hacer." le colocó un mechón de su cabello porque detrás de la oreja. "todas las relaciones son distintas y especiales. esto, tú y yo," le señaló y luego apuntó su dedo hacia sí mismo. "es especial, es único. juntos estamos aprendiendo cómo ser el novio del otro." le brindó leve sonrisa, reconfortándolo.

era cierto, ambos estaban aprendiendo.

michael, porque era nuevo en todo ese mundo. y luke, porque a pesar de haber estado en varias relaciones, nunca había conocido a alguien como el oji-verde que tenía en frente.

"y, si me dejas dar una opinión muy objetiva, pienso que lo estamos haciendo de maravilla." besó sus labios dulcemente. "no pienses tanto, ¿sí?" le susurró, sin romper la distancia de sus rostros. el chico asintió. "no seas tan duro contigo mismo, lo estás haciendo genial." le dió otro beso.

muchas veces, el rubio había notado como su novio solía quedarse callado y perderse en sus pensamientos, poniéndose un poco ansioso al volver a la realidad.

"mí amor," michael se atrevió a soltar las dos palabritas mágicas para llamar la atención de luke una vez más. "te quiero."

oh, quería morirse. ¿qué había dicho? ¿qué había dicho?

¿¡qué había dicho!?

comenzó a paniquearse internamente.

"mikey, yo también te quiero." se tranquilizó. "te quiero mucho."

-

¿me permiten llorar? ¿sí? gracias.