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s i x t y.

s i x t y.

sus dedos acariciaban dulcemente la sudorosa nuca del chico que se encontraba descansando sobre su pecho.

estaban en la habitación de luke, acurrucados uno contra el otro.

"dios, me muero de calor." el rubio murmuró.

notó de inmediato como su novio se incorporaba en la cama, con una mirada apenada en sus ojos.

"no, no. ven aquí." lo volvió a atraer hacia sí. "me gusta tu calorcito, es agradable. el sol es el que me está molestando."  le besó la frente. "¿tú no tienes calor? ¿no quieres que te preste una camisa más fresca?" tomó entre sus dedos la tela del hoodie de michael.

el oji-verde estaba demasiado callado desde que había llegado.

"estoy bien así, lukey. gracias."

"amor, estás sudando."

y era la verdad. michael estaba cocinándose debajo de ese hoodie.

"son horribles."

el rubio, al principio, no había entendido. poco después lo hizo.

las cicatrices.

"mikey," se sentó sobre el colchón, haciendo que su novio lo imitara. le cogió las manos. "sé que puede no gustarte como se ven tus brazos ahora, y pueden recordarte cosas que no quieres recordar," sus dedos subieron hacia los puños del hoodie, jugando con la tela. "pero aquí estamos sólo tú y yo. puedes ser tu mismo conmigo, con o sin cicatrices. la verdad es que ni siquiera me importan. podemos ignorarlas por ahora, y, luego, cuando quieras hablar sobre eso, ahí estaré para escucharte. sólo quiero que estés cómodo conmigo."

"¿no las vas a mirar?"

"nop, y tú tampoco tienes porqué hacerlo." le dio una pequeña sonrisa.

el oji-verde suspiró, cogiendo con sus dedos el final de su hoodie, para luego sacarlo por encima de su cabeza, quedándose con una camisa que tenía debajo.

luke hizo su mayor esfuerzo para no mirar los brazos de su novio, pero por supuesto que los había mirado. su corazón estaba vuelto añicos.

¿por qué su precioso niño querría morir?

retiró rápidamente su mirada de las heridas, antes que michael lo pudiera notar y le volvió a sonreír.

"mucho mejor así." lo tomó en sus brazos de nuevo, juguetonamente tumbándose en la cama, dejándolo sobre sí. "te quiero mucho, michael." dejó que sus dedos se hicieran camino por debajo de la camisa del recién nombrado, acariciando la piel de su espalda baja cariñosamente.

"te quiero mucho más, luke." sintió como michael le acariciaba las  mejillas y estaba tan feliz y afortunado por tenerlo a su lado. "mucho, mucho más."