Estas son pequeñas historias de una de mis parejas favoritas dentro del manga de "Jujutsu Kaisen", conformado por Satorou Gojo y Yuuji Itadori.
AMBOS ESTÁN CAYENDO EN UN PROFUNDO HECHIZO, ACOMPÁÑALOS Y NO LOS JUZGUES QUE TODOS EN ALGÚN MOMENTO CAER...
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Bajo la mirada y recargo su rostro sobre su palma de su mano amenazando con soltar lagrimas pero él era fuerte no se iba dejar caer sonrió con amargura , respiro profundo y se levantó para mirar la ventana.
Vio como su novio estaba saliendo del estacionamiento en el auto junto con Ijichi que lo había venido a recoger por una reunión que tenían los profesores de Tokio y Kioto, Yuji quedo pensativo y resoplo.
Hacía tiempo que se había mudado a un gigante apartamento junto con su sensei pero ahora lo sentía vacío en ese lugar donde vivía con el trataba de no pensarlo y pasar de largo ese sentimiento de soledad pero Sukuna no podía dejar de burlarse de él recordándoselo una y otra vez las cosas habían cambiado bastante, sabía lo que estaba sucediendo y lo que iba a ocurrir pero ya era muy tarde a estas alturas él no podía hacer nada.
Durante este tiempo había visto como la mirada de Gojo se iba apagando poco a poco cuando antes su rostro solía iluminarse con tan solo verlo y deslumbraba un tierno brillo en sus ojos pero ahora ya no había más eso , ese brillo se perdió.
Había escuchado sus suspiros que se hacían cada vez más frecuentes lo escuchaba resoplar cada cinco segundos como si estuviera arto y cansado de algo.
Las maldiciones cada vez eran más y sus misiones igual al punto que no le daba tiempo de respirar incluso Nanami san había empezado a darles clases sabía que el trabajo de hechicero lo agotaba, sabía que él no tardaba mucho en exorcizar una maldición la razón era clara Satoru no quería llegar temprano a su hogar y cuando llegaba temprano lo veía indiferente, no lo saludaba simplemente se iba directo a la habitación y se tumbaba en la cama diciendo que iba a "dormir".
A veces comentaba cosas triviales con el solo propósito de no verse tan descarado estaba seguro de lo que estaba pasando simplemente no quería aceptarlo.
.-Mocoso, a ese tipo ya no le gustas seguro se está cogiendo a otra .-reía desquiciadamente la maldición que tenía adentro.
Era una terrible tortura saber que ya no provocaba el más mínimo sentimiento de interés , se sentía inútil y sobre todo olvidado reconocía fácilmente el vacío que había entre los dos se preguntaba constantemente que fue lo que había hecho mal ¿habrá fallado en algo? pero no tenía el valor de preguntarle directamente, ni tenía planeado pelear si le llegara a decir que le fue infiel.
Sin embargo en el fondo, no quería escuchar las palabras que podía decir su pareja.
Cada día estaban más lejos , cada segundo era un paso atrás a lo que alguna vez tuvieron.
Lo peor de todo es que podía sentir la mirada de culpa que le daba el albino cuando llegaba al apartamento y eso bastaba para comprender que Gojo Satoru ya no sentía nada por él.
Ya estaba cansado y se sentía realmente roto pero sabía que en algún momento eso iba a pasar después de todo su destino es morir. Solo porque cuando obtenga todos los dedos de Sukuna los hechiceros se reunirán sin dejar tiempo de despedirse y de hecho hace dos meses estaba por completarse la recaudación de todos los dedos así que por eso este sería el último día a lado de la persona que más ama en este mundo.
