Dos palabras.

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Au omegaverse / Spoilers del manga

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Habían pasado más de un año desde que Yuji había emprendido su misión de contener a la maldición de Sukuna y desde hace un año dos palabras habían estado muy presentes en su vida y esas eran te amo y gracias

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Habían pasado más de un año desde que Yuji había emprendido su misión de contener a la maldición de Sukuna y desde hace un año dos palabras habían estado muy presentes en su vida y esas eran te amo y gracias.

Sus amigos, sus maestros, sus conocidos, pero sobre todo dos albinos no paraban de decirle esas dos palabras, cada vez que se las decían se sentía aturdido ya que exactamente por qué le decían una y otra vez gracias, pero sobre todo porque dos albinos lo abrazaban y le decían palabras tiernas que demostraban mucha más cercanía de lo que era una amistad. Él sabia de ante mano que todos lo trataban con delicadeza debido a que era un "omega roto" y por qué según él había detenido una masacre parecida a la de Shibuya sacrificándose en el proceso.

Pero por supuesto el no recordaba nada de eso y si fue con varios médicos que lo diagnosticaban como "saludable" aun así siempre le hacían la misma pregunta y él les respondía con la misma respuesta.

. -Lo último que el recuerdo como ya había dicho. - suspiro mirando a sus amigos y los dos adultos que siempre lo acompañaban. - es haber detenido exitosamente junto con Megumi y Yuta el juego del falso Geto salvando a miles de personas para después liberar a Gojo-sensei de la prisión donde se encontraba después de ahí no recuerdo nada.

Después de eso con la excusa de que debía estar pendiente de su maldición no saliera a flote y que él estaba perfectamente bien lo sacaban del consultorio pero el sabia mejor que nadie que no estaba bien, poco a poco se le habían olvidado pequeñas cosas cómo por ejemplo ¿por qué estaba en Tokio y no estaba en casa con su abuelo?, ¿cuándo era su cumpleaños? , ¿él tenía familia? o ¿por qué de repente un pequeño albino se le restregaba y con lágrimas en los ojos le decía "mami"?  él no sabía la respuesta a ninguna de esas preguntas y por más que quería recordar simplemente no podía, cada vez que intentaba recordar, partes de su cuerpo comenzaban a sangrar y casi siempre terminaba en el suelo desmayado.

Él llevaba un tiempo viviendo en un pequeño apartamento con su maestro Gojo-sensei y su pequeño hijo de tan solo 2 años, para él no le era incomodo convivir con ellos pues se sentía gusto con sus cercanías, pero siempre pensaba que su cercanía solo les causaba lagrimas a ambos albinos.

Sus orbes azules y ámbar siempre reflejaban una profunda soledad, tristeza y arrepentimiento aun así no había día en el cual ellos no le demostraran cuanto lo querían comprando su comida favorita o regalándole pequeñas cositas, pero sobre todo no había día en el que ambos le dijeran de frente y sin rodeos la palabra "te amo".

Esa palabra poco a poco se convirtió en una especie de ritual o tal vez una especie de demostrar cariño sin tocarse o abrazarse ya que si el odiaba profundamente que lo tocaran, ya que sentía que se quemaba cada vez que lo tocaban , el albino lo entendida pero su hijo no siempre por eso esa palabra se convirtió en una manera de abrazar, entre cierto albino y peli rosa esa palabra jamás faltaba, en las mañanas lo primero que ambos escuchaban al despertar era un sencillo "te amo" y al caer la noche lo último que sus labios decían en un susurro era "te amo".

Aun así, esas palabras guardaban mucha más por detrás.

Yuji no recordaba el cómo empezó esta especie de ritual y cuando lo preguntaba a sus amigos o a su maestro que después de tantos años lo consideraba como un padre porque esas palabras parecieran ocultarle algo, estos solo lo miraban con dolor, nadie sabía decirle una respuesta o mejor dicho nadie quería decirle.

Aún recuerda cuando entre llantos el albino al que acababa de conocer le había rogado que lo llamara por su nombre y lo abrazara fuerte, pero sobre todo recuerda dejar de oler feromonas tanto las suyas como la de los demás por eso mismo negó una y otra vez al pequeño que decía una y otra vez que era su hijo y que lo "oliera" de hecho solo porque algo en él y su corazón sabia que sus palabras podían ser ciertas accedió vivir con ellos pero cada vez que intentaba abrazarlos o mostrarle cariño su piel se quemaba y le causaba colapsos.

Tenía tantas preguntas y dudas sin embargo todas se esfumaban al ver a su Gojo-sensei sonriéndole y diciéndole esas dos palabras calmaba su corazón.

.-Te amo Yuuji .- susurro tomándole de la mano , el albino no era consiente de como eso le quemaba al peli rosa pero eso no le importaba en absoluto a Yuuji por que le importaba que se quemar un poco si con eso se sentía completo y tranquilo.

.-Te amo también Satoru-san .- le contesto de vuelta.

.-¿Mami a mi también me quieres? .-pregunto un pequeño albino agarrándole fuertemente con su manita , Yuji sentía que se quemaba aun más aun así lo abrazo fuerte y le dio un besito en su cabecita , su piel ardía pero aún así no se retractaría.

.-Mmm también te amo.- susurro acariciándole su cabecita.

Tal vez no recordaba mucho , tal vez se sentía ansiosa cada vez que ese niño lloraba y rogaba por su atención , tal vez se sentía incomodo cuando todo mundo lo miraba con pena o le repetían una y otra vez la palabra "gracias" o se sentía fuera cada vez que sus amigos hablaban en códigos con tal de no mencionar algo del pasado pero el trataría de vivir feliz y sobre todo trataría de no olvidar todo lo que eso dos albinos hacían por el.

Los amo.

UNDER YOUR SPELL | goyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora