¿Cómo explicar con palabras lo que sintió Erika cuando vio a Nevra allí parado, en el medio del jardín? ¿Cómo ponerlo en palabras?
No sabia, lo único que sintió fue in impulso de ir a abrazarlo en cuanto la miro. Impulso que murió allí mismo en cuanto noto su incomodidad. Por lo cual, opto por bajar los brazos y hablar como simples conocidos.
- Han armado esta cena por ti, ¿Verdad? - le interrogo el como si estuvieran hablando del clima.
- Exacto. - contesto ella, sin saber que añadir y soltó - Todos se han alegrado de verme, incluidos Chrome y Karenn.
El moreno entrecerró los ojos y le espeto - ¿Me estas diciendo que no me alegro de verte?
- Digamos que no estas reaccionando de la manera que creí que lo harías...- observo ella y agrego - Se que han cambiado muchas cosas...solo que no me esperaba que me recibieras de esta forma.
El vampiro se mordió el labio en respuesta y dijo suspirando - Es verdad que han cambiado muchas cosas y que rehíce mi vida, Erika. Pero... - musito, algo tímido y me palmeo el hombro diciendo - No he olvidado nada...Creo que será mejor que te reúnas con los demás.
- Esta bien. - accedió ella con un suspiro - Adiós, Nevra.
En la misma semana...
El vampiro la miro de forma hastiada mientras ella se iba sintiendo mas y mas pequeña. Pues erika habia ido a hablar con el, quiza con la estupida ilusion de que, al menos, podrian regresar. Cosa que quedo muy clara en cuanto vio el hastio en la expresion del pelinegro, quien le envio una de sus tantas miradas frias y le contesto con voz cansina - No pienso volver contigo. Ya te lo he dicho, no he olvidado nada. Pero eso no significa que deje de vivir mi vida solo porque tu has vuelto. Comprende de una vez que lo nuestro esta muerto y enterrado.
Aquellas palabras fueron como proyectiles directo al corazon de la aengel, destrozandolo por completo. No consevia la idea de que este nuevo nevra fuera un auntentico hijo de puta. Porque si, le habian advertido que las cosas habian cambiado. Pero no se imaginaba que el vampiro, SU VAMPIRO, quien solia ser dulce y empatico, fuese ese energumeno incapaz de sentir apatia por el otro. Entre todo aquel torvellino de emociones, supo mantener la compostura y poner cara de poker. Pues no permitiria que el la destrozase una vez mas. Ya lo habia hecho en el pasado y habia cometido el error de perdonarlo. Cosa que no haria dos veces. A partir de aquel momento se juro a si misma que no dejaria que nadie pasara por encima de ella, ni siquiera su ahora ex novio, quien lucia apacible a pesar de lo dicho anteriormente.
Erika asintio con la cabeza, dandose por enterada y le agradecio usando su mismo tono de voz - Gracias por dejarmelo bien claro, señor. No lo molestare mas.Y se fue dejando al vampiro algo sorprendido por la frialdad de su voz y la determinacion en sus faroles lila.
Tres meses mas tarde...
Al quedarle claro que no volvería con el vampiro, ella comprendió que tenia rehacer su vida. Con lo cual, comenzó a conocer a los nuevos miembros de su guardia, entre ellos Koori y Mathieu. Aunque eran compañeros de la Absenta, matt prefería mil veces ser parte de la guardia obsidiana, aunque no pudiera ingresar.
Estaban todos reunidos en la cantina cuando Nevra entro con una de sus habituales citas, sorprendiendo a la ojivioleta. Karenn, quien era rápida de entendederas, propuso en voz alta - ¿Qué tal si jugamos a un torneo de lucha en el árbol milenario?
- Me apunto. - acepto Erika, seguida de los demás.
- Y yo me apunto a luchar contigo, en mas de un sentido, ya sabes. - le insinuó koori en un tono juguetón. Erika, con una sonrisa socarrona debido a su estado de ebriedad, le siguió el juego diciendo - No estaría mal, ¿Sabes? Para mi, que vengo de la tierra. Me encantaría estar con una criatura con siete colas, ¡Hip!
ESTÁS LEYENDO
Volver a empezar
FanfictionTras permanecer siete años en el cristal junto a Leiftan, Erika despierta y encuentra, con gran sorpresa, que todos han seguido con su vida, incluyendo su gran amor Nevra. ¿Sera capaz de empezar de cero? ¿Podrá olvidar a su antiguo amor? Eldarya p...