Cuando me volví el miedoso, temblando caminando por las calles de mi barrio, no importaba el horario a diario caminaba sin prejuicios, cautivado por el amanecer, emocionado cuando en el cielo ninguna nube, mis pupilas brillaban dilatadas como estrellas, completamente enamorado de la vida. En algún punto esta anémica alma perdió su brillo característico, paso mi mente deseosa de libertad a ser corrompida por la idea acosadora de un destino definitivo y prematuro, una muerte liberadora, despojar a mi carne del sufrimiento, hacer descansar mis piernas de cargar con la mediocridad hecha hombre, sobro y aun así vino alguien a recargarse en este hombro chueco, por primera vez no me respondió el eco de una habitación vacía, poseía fue su compañía y me jactaba con alegoría por las calles, ella se me colgaba totalmente enamorada, sujetándose de mi brazo tembloroso, sudoroso y nervioso poco a poco gane confianza, postergaba la pereza para otro día, lo hice para siempre, como si fuera un mito lejano. Todo enamorado de su alma, amaba tratar de tocarla al tacto brusco de nuestras intimidades, nos desbordábamos como un mar en un vaso, amar nunca fue mi destino y me encontraba adormecido por la dopamina, sometido a la alegría, no me percataba, no sujetaba una mano, era una mina activa al soltarla me exploto, mi lado positivo se aferró a su brazo mientras yo desangraba, moría. ¡Oh! Dios devuélveme esos tiempos buenos, estos no me sirven, la sonrisa es artificial provocada por las sustancias ardientes, me volví un amante devoto a la botella o cualquier cosa, ya opto por consumir ácidos y así olvidar a quien ha sido la salvadora irresponsable, esa angelical mujer me dio gloria y paz. Ya jamás volveré a confiar en la amabilidad de una mujer, el dulce veneno ya no volverá a ser sumergido a mi boca, aunque esa sirena se ve cautivadora, caigo no por sus actos sino por mi susceptibilidad, la fragilidad de mi carácter. La soledad de un arrogante no es buena en la sobriedad, ni en ella, más en esta se me olvida el por qué no sonreír, me embriagare en la boca de una cualquier o de una botella.
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Sin algo más que la vida y ganas de vivirla
PoesíaUna serie de escrito para mantenerse en el ahora o reflexionar, es mi intento por ser yo en un mar de negatividad y deseos de abandonar lo que amo.