Capitulo 14: Noche dulce.

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.:Narradora:.

La demonio polilla abrió sus ojos al sentir un gélido aire recorrer su cuerpo, miró hacia los ventanales del balcón las rojas cortinas volaban hacia adentro Charlie había olvidado cerrarlas anoche después de terminar su película la albina fue la primera en quedarse dormida ¡Esa fue la primera noche que habían dormido juntas! Sus párpados dolieron un poco por la repentina luz roja del exterior sintió un leve pesar, talló sus ojos sentándose en la cama su hermosa novia aún dormía tranquilamente abrazaba una almohada con forma de manzana fuertemente froto su rostro contra ella Vaggie sonrió dulcemente estiró su mano para poder acariciar su mejilla rosada la princesa froto su mejilla contra el dorso de su mano al sentir esa caricia tan tierna, sonrió en sueños como recién nacido.

Vaggie la miró con expresión levemente triste, lo que la hermosa sucubo le había dicho anoche antes de disfrutar la película la dejó pensando abrazo sus piernas recargando su rostro encima de sus rodillas siguió acariciando a su novia le froto la mejilla con su pulgar soltó leves suspiros llevaba casi 100 años conociéndola la conocía mejor que nadie y que nada Vaggie por su puesto sabía que Charlie hablaba en serio, ella sabía cuando hablaba por emoción y cuando hablaba en serio ¡Ella también deseaba una familia! Quería tener entre sus brazos a un bebé carne de su carne ¿Pero como podía darle esa ilusión siendo ambas mujeres? Nunca en todos sus años de noviazgo pensaron en eso, nunca pensaron en la posibilidad de engendrar o criar se sentían muy conformes la una con la otra pero ahora con el embarazo de Ángel y que pronto su bebé nacería a la princesa infernal le dio la ansia de formar su propia familia también. La demonio polilla no soportaba verla triste o sufriendo por algo, desde aquel momento en el que su padre la encontró herida lastimada al caer al infierno cuando la conoció formalmente durante todo el tiempo que Lucifer le dio refugio y sustentó supo que siempre estaría a su lado, la protegería de todo mal o peligro siempre haría hasta lo imposible para hacerla feliz.

Esto era algo que debía platicar con el rey infernal, el, ella, y su madre, siempre sabían que era lo mejor para la princesita se decidió a cumplirle el deseo a su novia pero necesitaba ayuda así que se levantó de la cama teniendo cuidado de no despertarla tomó su abrigo blanco encima de una silla, cerró los botones luego se inclinó para besar la mejilla de su novia _¡Descansa Charlie!_dijo con dulzura acariciando sus rubios mechones. Salió de la habitación se abrazó a sí misma fuertemente con el abrigo el aire estaba demasiado frío aún era muy temprano las calles estaban completamente vacías, niebla oscura se esparcía por todos los alrededores inmediatamente vio al chofer de la limusina recargado contra esta leyendo un periódico.

_¡Buenos días Balio!_Ella le saludó cortésmente, el diablillo levantó la vista al escucharle el saludo se quitó el sombrero de copa saludando a la señorita _¡Buenos días Milady!_se inclinó _¿En que le puedo ayudar?_pregunto.

_¿Podrías llevarme al palacio de Lucifer?_ella cuestionó apenada frotando su antebrazo, a veces la formalidad y educación de ese diablillo le asustaba la mayoría de los residentes en el infierno eran unos descarados por completo pero él era todo lo contrario y eso daba miedo de seguro, por su forma de hablar y por su forma de vestir era algún caballero de la edad media.

_¡Con gusto señorita!_el estiró la mano para abrir la puerta del vehículo _¡Adelante!_le concedió el paso amablemente Vaggie sonrió levemente _¡Gracias!_inclino la cabeza entró sentándose en el asiento principal el diablillo encendió el automóvil comenzó a arrancar ella se recargó contra una de las ventanas mirando la cantidad enorme de edificios, casas, y construcciones, que conforme más avanzaban desaparecían y se hacían pequeños con la distancia finalmente llegaron al hermoso palacio dos grandes puertas metálicas con picos se abrió frente a ellos el chofer aparcó junto al castillo frente a la entrada principal volvió a abrirle la puerta. _¡Hemos llegado!_la morena salió miró hacia arriba la enorme construcción que brillaba con los tenues rayos de la fresca mañana _¡Gracias Balio!_.agradeció subió las pequeñas escaleras vio a otro diablillo en la puerta quien sonrió al verla.

Radiodust. ¡Mi ángel caído!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora