Capitulo 23: Mi llegada al infierno

556 30 40
                                    

.:Narradora:.
Comenzaba una nueva mañana en cuidad pentagrama, el día anterior había terminado con total normalidad Alastor abrió los ojos suavemente notó que ya había algunos rayos de Sol entrando por su gran ventanal volteo su cuerpo para estar más cómodo inmediatamente visualizó el rostro del jovencito frente a él después de lo sucedido decidió hacer que durmiera en su cama el se veía tan bello como un ángel al dormir, ese hermoso cuerpo con ese pelaje tan bello tan suave como la seda misma su rebelde flequillo blanco ese hermoso rostro se veía tan sereno bajo la calma del sueño un Overlod demasiado bello capaz de tentar a cualquiera inmediatamente desapareció su sonrisa al pensar que Ángel en su estatus podría provocar demasiada sensación y tentación algo que no se sentía capaz de soportar pero hasta forjar los 4 sellos él sería totalmente suyo, mientras debía mantenerse a Raya entre el y los residentes del hotel Vagatha ya lo sabía pero los demás aún lo ignoraban no quería que se enteraran más de lo debido aun tenía una reputación que cuidar.

Su confiable sombra no le había avisado nada, aquella extraña inquilina se había abstenido de intentar hacer algo con la primogénita de Lucifer mientras estuvo ausente con Ángel él podía presentir perfectamente que tras esa amable y tranquila apariencia se encontraba alguien que había venido a provocar dolor alguien que venía a provocar daño ese sentimiento se inclinaba más hacia Charlotte, por eso juró cuidar de ella mientras vagatha estuviera ausente no se equivocó cuando sintió que el hijo mayor de los Von eldrich podría tratar de hacerle daño a la princesa lo intento cuando fue el baile pero falló porque su prometida la defendió, ahora que ella asistiría diariamente con el amo infernal estaría totalmente indefensa y más por estar embarazada por eso se ofreció a protegerla en pago a lo que le había hecho por sus celos esperaba que Ángel no se le ocurriera hacer sus tonterías para no dejarla sola otra vez y poder hablar con total sinceridad solo así se forjaría el segundo sello apagó su radio entró a su baño provisional para tomar una ducha antes de que Vaggie se fuera

El demonio afeminado despertó lentamente, sintió un ligero mareo además de que sentía como si hubiera dormido durante horas tenía la vista algo borrosa su espalda dolía ligeramente pasó su mano por su rostro debido a que sentía un ligero olor a humo dentro de sus fosas nasales también sentía que su garganta estaba caliente trago saliva sintiendo un fuerte regusto a hierbas frescas en su boca no era marihuana, tampoco otras hierbas alucinógenas sentía un sabor fresco como anís y trigo inmediatamente se percató de donde estaba estaba nuevamente en la habitación del demonio ciervo paliqueado intento huir pero escucho el sonido de una regadera al fondo volteo ligeramente su rostro, también percibió un delicioso aroma a rosas frescas camino muy suavemente hacia la puerta del baño sentía que un irrefrenable impulso lo llamaba a ese lugar no hizo falta que la empujara porque al asomarse por un pequeño espacio interceptó una vista muy muy bella.

El gran Overlod de la radio, estaba de pie frente a él totalmente desnudó bajo la regadera de agua caliente su cuerpo se envolvía en una espesa nube de vapor hizo una mirada soñadora por ver ese tentador cuerpo totalmente moreno lo miró de arriba abajo anchas y torneadas piernas figura esbelta pero perfectamente curveada toda la espalda llena de cicatrices su cabello pelirrojo estaba empapado al igual que sus esponjosas orejas la línea de sus glúteos se escondía tras esa amplia cola de ciervo de reojo logró ver su miembro, trago saliva al notar que sobrepasaba un poco más de sus testiculos un Overlod ciervo demasiado sexy y hermoso cerró sus ojos por la tristeza de pensar que jamás de los jamases podría ser suyo por ser tan diferentes el uno del otro y porque podría lastimar a su bebé si intentaban llegar a algo suavemente se apartó camino hacia la puerta para salir pero una radiofónica lo detuvo.

_¿Estás mejor Ángel?_Alastor sonrió de lado él estaba parado en la puerta del baño con una toalla alrededor de su cintura cubriendo su desnudez Ángel se tomó los antebrazos desde el día anterior que no recordaba nada de lo sucedido su mente seguía perdida no entendía a que se refería pero aún así asintió _Bastante mejor_

Radiodust. ¡Mi ángel caído!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora