Maldición [TaeDo] [NCT127] [ғɪɴᴀʟɪᴢᴀᴅᴀ]

XVII

La poca luz de la ciudad iluminaba el cuarto de hotel, Doyoung abrazaba el torso desnudo de Jaehyun, los dos se encontraba despiertos, disfrutando el silencio y la tranquilidad del momento.

El cuerpo de Doyoung empezó a doler, más su estómago, dejando de abrazar a Jae para sentarse en el filo de la cama. Unas nauseas inmensas lo apoderaron, ni siquiera pudo levantarse para ir corriendo al baño y vomitar, solo abrió sus piernas y se agacho un poco para hacerlo.

Jaehyun se incorporó para ayudarlo a sacar todo, no había olor en la habitación, alertando un poco. Se levantó para prender la luz, viendo como de la barbilla de Doyoung había hilos de sangre, no solo eso, se podía notar que el vómito de sangre también salió por la nariz.

Doyoung vio el charco de sangre proveniente de su boca, tocando sus labios con la yema de sus dedos para luego lamer y probar el sabor amargo. Se levantó de la cama para el baño, sin escuchar a Jaehyun. Se encerró en el pequeño espacio, viéndose en el espejo, como el crucifijo había quemado un poco su piel, formado una ligera marca roja en forma de cruz, se la quitó junto con el escapulario rápido, limpiando su boca y su nariz con el agua, tomo una toalla para limpiarse, al levanta la cabeza, los ojos acusatorios de Taeyong de color negro lo veía través del espejo.

—Mierda Taeyong— Doyoung hablo espantando para luego girar y encontrarse con nada, miro otra al espejo, solo su reflejo estaba.

—¿Su sucede algo?— hablaron del otro lado de la puerta.

—Sí, solo estoy limpiándome la cara— salto.

Salió del baño y tomo su ropa, colocando primero su camiseta para que Jaehyun no viera la marca.

—Vamos al hospital, eso no es normal— Jaehyun tomo su bóxer.

—Voy a irme a casa, llamare a mi doctor para que vaya para haya— se colocó las demás prendas.

—Ok, yo manejo la camioneta—

—No, tu ve a tu casa, en la mañana te mando un mensaje— miro su celular para ver la hora, 3:34 am —Descansa— tomo su billetera para sacar dinero —Paga el hotel y un taxi— puso los billetes en la cama.

—No quiero tu dinero— se los aventó ofendido —No porque tu tengas dinero, signifique menospreciarme—

—Se nota que no traes dinero, solo saliste para hablar conmigo y en ningún momento lo pensé— abrió la puerta, cerrándola.

Ni siquiera acomodo bien el caro, se bajó deprisa del carro, en su bolsillo llevaba su escapulario y el crucifijo.

Los tres niños estaban en la entrada, sentados en el segundo escalón mirando fijamente a Doyoung, siendo algo perturbadora la mirada.

—Papá está enojado— hablaron al mismos tiempo los niños, señalando a la izquierda de Doyoung.

Era Taeyong un demonio, casi todo su cuerpo estaba negro.

—Suban a su cuarto— hablo mirando a Taeyong, muy asustado.

—No— hablaron los tres.

—Suban a sus cuartos— de su bolsillo saco su crucifijo, a dirección de sus "hijos", provocando gritos de los pequeños, subiendo las escaleras rápidamente —Me imagine que pasaría eso—

Los dos se quedaron callados.

—¿Por qué el?,¿Acaso es porque está vivo? — Taeyong ya se veía normal.

—Porque tú me estas ocultando algo—

—Claro que no, he sido un libro abierto contigo— lo abrazo —Te amo—

El cuerpo de Doyoung se debilito en los brazos de Taeyong, llorando en sus brazos.

—Tengo miedo, de todo, de la situación, de todos. No sé qué hacer— por fin hablo con el.

—Vamos a la cama, necesitas dormir—

Los gritos de alguien sonaba en la casa, "Doyoung" gritaban una y otra, despertando al nombrado.

—¿Quién es? — abrió los ojos, viendo a Taeyong.

Se colocó las pantuflas y bajo a ver quién era, Jaehyun estaba por subir las escaleras.

—¿Estas bien? Un chico me llamo diciendo que estabas en peligro en tu casa—

Doyoung estaba desconcertado.

—Estoy bien, tranquilo— miro hacia arriba, al segundo piso —Será mejor que te vayas— bajo las escaleras jalando a Jaehyun.

—No, estas actúan...— miro por el hombro de Doyoung, un chico estaba con los ojos negro, los brazos pigmentados del mismo color y las uñas largas.

En un parpadeo estaba en medio de Jaehyun y Doyoung, lo tomo con una mano del cuello levantándolo.

—¡Aléjate de Dongyoung! — su voz se escuchaba distorsionada y gruesa.

—¡Suéltalo Taeyong! — Doyoung le grito, golpeándolo.

Jaehyun se quejaba de no poder respirar bien, intentando con sus dos manos zafarse del agarre.

—¿Qué te sucede? — Doyoung empezó a llorar.

Taeyong al escuchar su llanto, lo bajo lentamente, la cara de Jaehyun estaba morada.

—Vete y no vuelvas— le dijo Doyoung —Yo voy estar bien—

Jaehyun salió corriendo del lugar.

—Te tengo miedo, Taeyong— retrocedía lentamente y poniendo su protección.