El pasado se hace presente.

capítulo 17

*ver capítulo  1 antes que este*

Nina se aleja rápidamente de Aizawa, corre lo más rápido que puede como si el correr la alejara también de todas sus emociones. Al percatarse que su sensei corre tras ella acelera más el paso y decide esconderse en una pequeña cueva con la esperanza de que su sensei no la encuentre

Después de un par de horas escondida y sin ninguna señal de su sensei o de su clase se dispone a dejar la cueva caminando en dirección contraria al campamento.

Después de varios minutos caminando sin rumbo en medio de la noche se comienzan escuchan ruidos a su alrededor, que se acercan cada vez más a ella, se prepara para un posible enfrentamiento cuando de entre los árboles sale una silueta muy familiar

—¡pero si es mi hermanita pequeña!—dice magne mientras se acerca a Nina la cual está en posición defensiva

—¿magne? — pregunta relajando su cuerpo— que rayos haces por aquí—dice antes de fruncir el ceño

—¿esa es la manera de saludar a tu hermana mayor?—dice mientras abre sus brazo para darle un abrazo

—ya te dije que odio que me toques, suéltame— exige mientras se retuerce entre los brazos de magne — como te atreves a mostrarme tu feo rostro después de abandonarme en ese almacén—dice molesta

—¿a quien llamas fea? No cruces la raya, enana—responde soltando a Nina dejándola caer— sobre eso jaja lo siento —dice mientras se rasca la cien —pero llegaron todos esos héroes... sabías que no podíamos quedarnos ahí

—asi que decidieron dejarme atrás, malditas ratas

—pero luego fuimos a buscarte al reformatorio donde te habían mandado pero todo el destrozo que hicimos fue para nada, no estabas ahi— añade antes de sentarse en su barra magnética— y ahora te encuentro aqui, tan mal no la pasaste— es interrumpida por el gruñido del estómago de Nina

—al parecer tampoco la pasaste muy bien ¿que haces en el bosque?

—eso no importa ahora, sácame de aquí, me muero de hambre

—debes explicarme cómo te saliste con la tuya después de ser atrapada, cuéntamelo mientras comemos. estamos cerca de un pueblo donde venden muy buena comida.

—¿como pudiste perderla de vista? Se supone que en este viaje podrían acercarse más no que la perderías LITERALMENTE

—a diferencia suya no puedo cruzar un lago tan grande como si nada

—como sea, debemos dividirnos y buscarla. Con los otros estudiantes será más fácil encontrarla

Con la gran distancia de ventaja que tenía Nina fue imposible encontrarla incluso después de horas de búsqueda

—es inútil, no está por ningún lugar

—tu regresa con los estudiantes yo seguiré buscándola

—¿estas loco? En medio de la noche y con la ropa mojada desde hace unas 3 horas  vas a morir congelado, regresemos y la buscaremos cuando salga el sol

—NO— Aizawa levanta la voz muy desesperado— seguiré buscándola ustedes regresen

—aizawa si te pasa algo a ti también serán más problemas de los qué podremos cargar, además... No quiero cargar yo solo con la responsabilidad de que un estudiante se perdiera

aizawa y yamada reúnen al resto de estudiantes completamente agotados y confundidos

—vaya, está vez te castigaron fuerte, creí que tus padres solo te llamarían la atención como es costumbre, seguro fue tu hermano el que los convenció de llevarte a esa academia para deshacerse de ti— suelta una fuerte carcajada