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Un par de días pasaron desde el cumpleaños de Himawari y la pequeña le cuestionaba a Hinata el porqué no había vuelto a ver a su padre desde entonces y la ojiperla le explicaba que estaba de misión lejos de la aldea pero que pronto iba a regresar, -Mami, ¿Verdad que papá lucha con los malos- la mayor asintió con una sonrisa, -¿Tu también sabes pelear?-
-Así es Hima, pero ahora yo no puedo ir de misión porque tengo que cuidarte- Se agachó y besó su frente con amor, -Ahora vamos a casa de tu abuelo para verlo y preparar un pastel para su cumpleaños-
La niña de hermosos ojos azules se emocionó y dio un par de brincos pero luego se agarró fuertemente de la falda de su madre, -Me siento mal mamita- Hinata alcanzó a sostener su pequeño cuerpo cuando este colapsó.
-¡Himawari, despierta!- conservó la calma y se encargó de de checarla rápidamente con sus conocimientos médicos pero al instante la niña volvió en si, -Que susto hija, vamos al hospital- Rápidamente tomó esa dirección con la pequeña en sus brazos.
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Sasuke, Naruto, Sai y Sakura regresaban a la aldea luego de una muy cansada misión, el rubio y Sakura parecían muy animados sin dejar de hablar como siempre mientras que Sai y el Uchiha guardaban absoluto silencio, de vez en cuando el novio de Ino abría la boca para dar opiniones sinceras con respecto a las pláticas de los otros dos. Cuando entraron a la oficina el Hokage le indicó a Naruto que debía ir corriendo al hospital a lo que este se armo cuando escuchó, -¿Le sucedió algo a Hinata o Himawari?- Kakashi solo asintió con marcada seriedad en sus ojos, -¿Que pasó?-
-Escucha Naruto, tu hija tiene casi una semana en observación, pero mejor ve con ella, tus compañeros se encargarán de darme el reporte- sin dudarlo salió rápidamente de la torre. Al llegar allá se encontró con su esposa en el pasillo principal, corrió y la abrazó.
-¿Hinata que sucedió... Como esta Hima?-
-Un par de días después de que partiste a tu misión nuestra hija sufrió un desmayo y la traje rápidamente, todo parecía bien pero cuándo volvimos a casa ella se volvió a desmayar y...- Fueron interrumpidos por Tsunade que llegó así lado, -¿Tsunade Sama como esta mi hija?-
La rubia tocó los hombros de ella y sonrió con poca preocupación, -Tranquilos, su hija está bien... Tan solo es un poco de anemia, afortunadamente apenas es el inicio pero con los cuidados necesarios y una buena alimentación su hermosa hija estará bien y para mañana la daremos de alta -
-¿Abuela podemos entrar a verla?- Preguntó el rubio más tranquilo y ella asintió, -Vamos Hinata- la ojiperla negó con la cabeza.
