¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pasaron un par de meses desde que Hima estuvo en el hospital, mismos que Sasuke se marchó a una larga misión que le pidió al Hokage. Por fin regresaba a Konoha luego de meditar y decidir olvidarse de Hinata. Todo parecía ir bien, de hecho al verla a lado de Naruto nuevamente no dolió tanto como antes pero se percató que la precencia de alguien faltaba en su encuentro con la pareja -¿Donde esta tu hija dobe?-, mientras levanta una ceja con curiosidad pues la última vez que la miró, la pequeña se encontraba en coma.
Naruto abrazó a Hinata y miró con tristeza al pelinegro, al notar esa mirada en su amigo, Sasuke temió lo peor, su corazón quiso salirse, era muy extraño pues ni siquiera convivió mucho con la pequeña -Teme, Hima perdió la vista unos días después de que despertó-, Sasuke sintió como su cuerpo se puso frío y tenso -Ahora mismo voy de camino a una misión, te encargo a mi familia Sasuke-, el mencionado asintió y pico después el rubio se marchó dejando a su mujer a lado de él.
Hinata hizo una reverencia para marcharse después pero el Uchiha la detuvo por el brazo -¿Crees que pueda ver a Himawari?-, luego de unos segundos la ojiperla asintió y son más se marcharon a la mansión Hyuga donde la pequeña se encontraba visitando a su abuelo.
-¡Mi amor, alguien vino a visitarte!-, gritó Hinata mientras que a su espalda caminaba el último Uchiha -Espere aquí un momento Uchiha San, ahora mismo voy por ella-, el hombre asintió y tomó lugar en el sofá del recibidor.
Minutos después apareció aquella pequeña niña que antes al verlo corría hacia el pero ahora caminaba lento tratando de dibujar una sonrisa mientras tomaba la mano de su madre. Sasuke se puso de pie y se acercó para arrodillarse ante ella y tomar sus pequeñas manitas -Amigo Sasuke ya volviste-, la niña estiró sus manos y buscó el rostro del pelinegro para acariciarlo un poco y tratar de recordarlo mejor -Aún sigues siendo muy guapo-.
-Estuve en una misión pero ya estoy aqui para comer más helado-, Himawari trató de sonreír pero en el intento hizo un puchero y seguramente sus ojos derramaba lágrimas debajo del vendaje al rededor de su cabeza -¿Que pasa?-
-Mi papi me castigó y no puedo comer helado-, Sasuke miró molesto a Hinata que tenía la mirada en la ventana.
-¿Porque?-
-Porque le tiré encima mi helado a su amiga de cabello rosa-
Sasuke sonrió y apretó la pequeña nariz de la mini Hinata -Seguro fue un accidente-
La niña guardó silencio y tomó aire para poder hablar y confesar su crimen -No fue un accidente, yo lo hice a propósito-