Allí estaban de nuevo, entregándose como hace algunos años. El poseía su cuerpo como si fuese la más importante y última reliquia. Para los dos pelinegros sólo existían ellos, el mundo pasó a segundo termino. El Uchiha se movía dentro y fuera con suavidad y deseo mientras que ella se encontraba sentada sobre sus piernas abrazando su cabeza mientras esté devoraba sus pechos. Sabían que lo que hacían estaba muy mal pero Sasuke no podía detenerse y Hinata no quería que lo hiciera, había algo que la hacía desearlo como en ese momento, nunca nadie había provocado ese sentir en ella además de Naruto. "Naruto" , ese pensamiento la hizo detenerse y bajarse del pelinegro para recoger su ropa y tomar asiento -No, esto no puede ser. Porfavor váyase-, el Uchiha tocó su rostro con ambas manos con desesperación y bufó un poco -Himawari y mi hermana no tardan en llegar, porfavor salga de mi casa-
El pelinegro hizo caso omiso y trató de besarla de nuevo pero ella lo apartó con brusquedad -Hinata, no me hagas esto-
-Lo siento, pero esto que estamos haciendo...-, guardó silencio cuando la voz de Himawari se escucho llegar conversando con su tía Hanabi -Salga de aquí-. El pelinegro se colocó su ropa rápidamente y tras plantarle un apasionado y repentino beso en los labios abrió un portal y desapareció rápidamente. Segundos después la ojiperla se después la ojiperla caminó hacia la puerta para abrirles luego de estar tocando un rato. Al hacerlo encontró a su hermana con el Byakugan activo y mirándola muy impresionada -Ha...nabi-, Hinata llevó las manos a su pecho pues no había duda de que su hermana se percató de la presencia del hombre que hace unos minutos estaba con ella.
-Mamita-, Dijo en voz alta Himawari quien parecía estar muy feliz. Hinata la tomó en los brazos y la abrazó -Mamita, me encontré con mi amigo Sasuke y me prometió que iremos al río.
-Hanabi, tenemos que hablar-, dijo Hinata con evidente preocupación pero la hermana menor solo negó con la cabeza.
-Será luego Hinata, ahora tengo que ir a la mansión. Las esperamos allá-
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🌻Pasó un mes desde el encuentro con Hinata. Sasuke caminaba por las calles de Konoha mientras traía de la mano a Himawari y en la otra cargaba una bolsa con juguetes. Desde aquel día miraba a la pequeña pelinegro casi a diario exceptuando los días en que tenía misión y estas solían ser cortas. -¿Cuándo me vas a llevar al río?-, la niña apretó su mano y mostró una sonrisa -Quiero que me enseñes a nadar-. Al escucharla, el Uchiha solo sonrió y rápidamente la subió a sus brazos para depositar un beso en su frente.
-Hoy mismo te enseñaré a nadar-, ella ,emocionada buscó el rostro con su tacto y cuando lo encontró depositó un beso tal y como lo hizo el.
-Te quiero mucho Sasuke-
-Tambien yo te quiero-
Cuándo Sasuke se dirigía a casa de Hinata para dejar a la niña, se encontró con él rubio y la pelirosa que también iban en esa dirección. Naruto al ver a Himawari, corrió hasta ellos y sin más la apartó de los brazos del Uchiha y la cargó con emoción -Hima te extrañe mucho-, la niña lo abrazó con emoción también.
-Papi, no quiero que tu amiga se lleve a Sasuke, el solo es mio y de mamá-, cuando ella terminó la frase de esa manera, el rubio fulmino con la mirada al Uchiha que sólo observaba a la niña