Cada mañana era igual. Madrugar para ir a la Universidad era parte de la rutina de Merlina, siendo estudiante en la Universidad de Medicina no quería perderse ni una sola lección, con un poco de suerte y con su inmenso intelecto logró entrar a una de las mejores Universidades, Nevermore.
Ponerse su típico abrigo negro para evitar el frío mañanero de la ciudad también se volvió parte de su día. Con su mochila a juego con su vestuario, se dirigió a la cafetería en frente de su departamento, cruzando la callé. Ningún auto rondaba a esas horas por lo que tranquilamente pudo cruzarse hacia el café.
El cartel "Veleta" estaba brillando y reluciendose a la vista de cualquiera, recientemente habían remodelado el lugar, cambiando una que otra cosa, siendo el cartel una de esas.
Al empujar la puerta de vidrio escuchó como esta chocó con unas pequeñas campanas avisando la llegada de un nuevo cliente. Al bajar la mirada se encontró con el viejo tapete que le daba la bienvenida, éste no había sido cambiado por uno nuevo.
─¡Merlina! ─ el llamado del joven provocó que mirara hacia su dirección.─ Me da alegría verte, hace un tiempo que no vienes al local.
Con un asentimiento saludó a Tyler, quién era siempre el primero en atenderla.
─ Estos días me centre más en mi novela y no pude hacer paradas para mi café matutino.
Claro, aparte de estudiar dicha carrera, la joven tenía cierta pasión a la literatura. Escribir su novela era tan necesario como respirar.
─ Es entendible, escribir tu cuento es más importante que un simple café.─ pasando por su lado, chocandole con su hombro pasó Bianca, molestandola con una sonrisa burlona.
Bianca Barclay era lo más cercano que tenía a una amiga, compartiendo su gusto por la Medicina logro conocerla.
Merlina sonrió con superioridad, lista para atacar.─ Supongo que quién te hizo esas marcas en tu cuello es más importante que asistir a clase. ─ las mejillas de su compañera de clases se enrojecieron a más no poder.─ No le dejes que un chico se interponga en tu futuro.─ bien sabía que Xavier y ella habían tenido una pequeña reconciliación, pero apostaba a que no duraría tanto. No sería la primera vez.
─ Como sea.─ el mozo del lugar volvió a hablar.─ ¿Quieres lo mismo que siempre?
─ Seguro.
─ Un café amargo, sin leche ni azucar, enseguida te lo traigo.
En la espera de su café observó todo el lugar, tres personas al fondo, otras dos frente a la ventana y, al voltear su cuerpo, una chica rubia saliendo del lugar capturando por completo la atención de Merlina. Su vestuario sin duda era vomito de unicornio, sin embargo no le quedaba mal. Su cabello parecía suave y tenía unas inmensas ganas de enredar sus dedos ahí para conocer la suavidad y delicadeza que llevaba en sí. Agitó su cabeza, de lado a lado, por el estúpido pensamiento ante la linda chica rubia que ya se encontraba fuera de su visión.
Cuando volvió a dirigir su mirada hacia el frente su café estaba en mano de Tyler.
─ Me gustaría que te quedes al finalizar mi turno. Claro, si es que puedes y quieres.─ entregandole su café le dedicó una mirada divertida y juguetona.
─ Definitivamente tengo mejores cosas que hacer.─ sacó un par de billetes, pagó su bebida y salió del local, dejando descontento al joven.
El café se acabó justo cuando llegó a su parada para el autobús. Lo tiró en un basurero cerca del lugar y procedió a esperar al vehículo que la llevaría a su Facultad.
Fueron cuestión de minutos para que el autobús estacionara frente ella y abrira las puertas dándole paso para subir en el.
Ella junto a cuatro personas más subieron al vehículo, una vez todas ingresaron el conductor empezó a moverse. Merlina se sentó en uno de los pocos asientos individuales, lo más al fondo posible, y miró por la ventana, la misma rubia que vio en la cafetería estaba corriendo para alcanzar el transporte, siendo tarde ya que el conductor piso con fuerza la marcha empezando a conducir a la siguiente parada, dejando a la chica rubia atrás.
Intento no dale tanta importancia y seguir observando el exterior hasta llegar a su destino.
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Permíteme [Wenclair]
RomanceMerlina es otra estudiante más de Medicina, con sus cosas claramente, pero una más del tanto. Sin tantos amigos y con cero vida amorosa esta feliz con su vida, tranquila. Lo que no sabe, es que conocerá a Enid Sinclair y que con una mirada estará a...