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Una semana pasaba desde que Merlina había tenido la oportunidad de hablar con Enid. Hoy que era viernes sería la clase que compartía con ella. Mentiría si dijiera que no esperaba verla.
Y así fue, ahora ella sentanda en su asiento veía como una cabellera  rubia se acercaba hacía donde estaba.

─ Hey.─ saludó con esa sonrisa tan característica. Lo que no sabía nadie era que el estado de ánimo de ella era lo opuesto a su encantadora sonrisa.

─ Hey.─ apenas movió sus labios, pero estos formaron una leve mueca, simulando ser una sonrisa.─ ¿Vienes a robarme el lugar?

La más alta río por lo bajo. Sus ojos se achinaron y crearon curvas totalmente agradables ante la vista de Merlina.

─ No esta en mis planes, mas bien preguntar si el lugar de al lado esta ocupado.

Mirando a su izquierda donde usualmente estaba Bianca, el lugar estaba vacío.

─ Dudo que Bianca venga hoy, debe de estar con su novio.─ hablando mas para ella misma le respondió.─ Por lo que esta libre.

Enis se sentó a su lado, sacando una libreta y un lápiz ya preparada para comenzar a anotar cualquier cosa que le sirviera para luego estudiarla.

En menos de un minuto el profesor entró por la puerta, se arregló y empezó a dar su lección.

(.....)

─ Dime que anotaste todo.─ la voz de Merlina sonaba a suplica.

─ Bueno, hice lo que pude. Pero te aseguro que todo lo importante esta escrito.

─ ¿Te molestaría si me prestas tu libreta así completo la mía?─ la pelinegra agarró con suavidad el codo de la menor para detener el paso de ambas.

Merlina no sabía que le había pasado. Ella era excelente para toma de notas, nunca antes necesitó pedir los apuntes de otro. Era de resaltar que, ahora con la rubia sentada a su lado, fue imposible prestarle atención a la clase. La forma en como Enid mordia su lapiz antes de ecribir, cuando al fruncir sus cejas reflejaba su concentración o esos mechones de pelo que caían tapando la visión de la rubia y esta debía de colocarlos hacía atrás, era mejor que la estúpida lección. Sí, todo eso era mucho más interesante que prestar atención al hombre que no paraba de hablar frente a todos los estudiantes.

─ No hay problema. Mientras me la devuelvas claro.─ le sonrió juguetona.

─ ¿Si? Gracias Enid, esta materia con suerte la regulo.─ soltó su brazo y volvieron a caminar hacia la parada.

Clara mentira, Merlina era la mejor en esa materia

─ Aunque necesitó que sea lo más pronto, estoy atrasada con todo y este fin de semana quiero ponerme al día.─ una mueca de disculpas se presenció en sus labios. Al estar tan ocupada con las peleas que tenía con su novio, no dejaba tiempo para ella y sus intereses.

─ Podríamos juntarnos, y juntas ponernos al día mañana.─ con una mirada confiada le propuso.─ Prometo que al final del día te devuelvo tus apuntes.

─ Eso... Eso sería genial Mer.─ juraba que los ojos celestes tenían un brillo que no estaban antes.

─ ¿Conoces la cafetería Veleta?─ prosiguió hablando al recibir un "si" de su acompañante.─ Si te parece bien, nos juntamos ahí.

─ Perfecto, ahí estaré.

Llegando el autobús, subieron y se dirigieron a los mismos asientos que la otra vez, nadie concurria a ellos.

>>>Deberíamos intercambiar números, ¿No?

─ Claro.─ agarró el celular, ya desbloqueado, que le ofrecía la rubia para anotar su número.─ Nos hablamos para decidir el horario.

Podrían decidirlo ahora, pero Merlina quería una excusa para más tarde hablarle.

─ ¿Me das el tuyo?

─ Oh claro.─ rápidamente hizo lo mismo que su nueva amiga y devolvió el celular a su propietaria.

Compartieron una sonrisa y a su vez una mirada. Ese tipo de momentos en donde no mides el tiempo.

La mayor fue la primera en desviar la mirada, buscando algo en su mochila.

─ ¿Quieres escuchar música conmigo?─ pasandole uno de los auriculares, le preguntó.─ No tengo mal gusto, lo juro.

Enid volvió a reírse sutilmente, intentando esconderse, de la forma que solo Merlina era la única con el privilegio de escucharla.

─ Espero no mientas Addams.─ sonriendo aún más si es posible, acepto el auricular.

Comenzando con "Line Without a Hook" siguieron el resto del viaje. Sus hombros tocándose, al igual que sus piernas, disfrutando tontamente de la música, como de la compañía.

(.....)

Ya pasadas la media noche, la rubia estaba preparando un poco de pasta para cenar, se vió interrumpida por una notificación en su celular.

Merlina Addams

Buenas noches, Nid

Le dio gracia ver como se había agendado Merlina. Y su corazón puede que se haya alterado por el mensaje de la chica.

Enid

Buenas noches, Mer

Lo último que hizo antes de dejar su celular, fue cambiar el nombre de la pelinegra por uno mejor, "Addams🖤".

Permíteme [Wenclair]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora