Permíteme [Wenclair]

3.

Merlina fue una de las últimas en salir de la clase, sacando su abrigo para luego doblarlo de manera que entre en su mochila. La colgó en su hombro y continuó caminando a su destino, la parada de autobús.

─ ¡Hey!─ con una bubujeante sonrisa, Enid alcanzaba su paso hasta quedar al lado de ella.

─ Hey, roba lugares.─ Merlina la saludó con un movimiento de cabeza.

─ Perdón de nuevo.─ una mueca arrepentida se asomó en sus labios.─ Espero no haberte molestado...─ dejó un silencio que pedía ser llenado por el nombre de la chica de trenzas.

─ Merlina. Merlina Addams y no hacen falta las disculpas. Estaba bromeando contigo... ─ hizo un ademan con su mano insinuando a que la rubia hiciera lo mismo que ella segundos atrás.

─ Enid Sinclair.─ sonrió tímidamente por la copia que le hizo Merlina, saber su nombre se había sentido bien de alguna extraña forma.

>>> ¿Te molesta si te acompaño? Por lo que veo vamos al mismo lugar.

─ Claro, no hay problema.

De esta manera ambas siguieron caminando en un cómodo silencio hasta llegar a la parada.

─ Entonces, ¿Estudias medicina?─ la pregunta era muy tonta pero el silencio era un enemigo para la rubia, además que queria hablar con su acompañante, conocerla un poco.

─ Así es, perdí un año en Abogacía y después me di con que no era para mí.

─ ¿No?

─ Quiero ayudar a las personas, pero no me gustó la manera que tenía esa carrera.─ explicó tranquila.─ Medicina sin duda es más lo mio.─ terminó con una leve sonrisa pero sincera.

Enid podía jurar que su sonrisa volvía tierna a la chica, no sabía a que venia ese pensamiento y mucho menos de donde, pero ver esa pequeña sonrisa fue suficiente para saber que quería volver a ver ese resplandor.

─ Comprendo.─ le devolvió una sonrisa mucho mas grande que la contraria pero igual de hermosa.

─ ¿Y tú? ¿Porque Medicina?─ aún no sabía si preguntarle la razón de su falta de presencia en las clases, nunca había cruzado con ella y eso que Merlina es muy observadora.

Con una risa suave le respondió.─ De hecho estudio Enfermería, por lo que algunas de tus clases me sirven.─ ahora todo cobraba más sentido.

La conversación de ambas siguió hasta que fue interrumpida por la llegada del autobús, en el cuál las dos subieron.

Al mismo tiempo fueron al final de todo, pareciendo un gusto compartido por lugares al fondo. La rubia se sentó al lado de la ventana y Merlina sin dudar se sentó al lado de ella.

─ Roba lugares, mi lugar siempre es al lado de la ventana.─ ahora sentadas podía ver como Enid era más alta, por sus zapatos no podía darse cuenta.

─ No si yo me siento primera.─ la situación empezaba a ser chistosa para ambas.

─ Oh vamos.─ por segunda vez Merlina sonreía.─ La próxima no tendré piedad.

─ Que así sea Addams.─ la nombrada sufría un pequeño infarto al escuchar su apellido en la boca de Enid con ese toque de diversión que le agregaba. Sentía su alma salir de su cuerpo.

El resto de viaje fue en silencio. Enid observaba el exterior hasta que sintió peso en su hombro izquierdo, giró su cabeza y centró su visión en su mayor,- descubrió que Merlina era un año mayor que ella- quién se encontraba dormida.

Disfrutando del pequeño contacto en el que encontraba una tranquilidad, sin una explicación coherente, dejo que descansara hasta llegar a su parada.

─ Hey, Mer.─ la nombró con una suavidad que logró levantarla.─ Perdón por despertarte pero aquí me bajo.

La pelinegra se hizo a un lado dejando el paso libre a la menor y murmuró una disculpa somnolienta.

Enid sonrió, se notaba que Merlina tenía una fachada de chica ruda, pero ella podía ver que la joven era sumamente tierna con esa cara de cansancio y la voz un tanto grave debido a la siesta recién tomada.

>>> Espero volver a verte.─ se levantó y empezó a agarrar sus cosas.

─ Nos vemos roba lugares.─ despidió finalmente a la rubia, viendola bajar.

No más de tres minutos en aquél transporte y Merlina bajaba de el, esperando realmente volver a encontrarse con su más reciente compañera.