𝗪𝗵𝗲𝗻 𝗜 𝗟𝗼𝗼𝗸 𝗔𝘁 𝗬𝗼𝘂

Epílogo.

ㅡQuiero verte sufrir, Taehyung. Así de sencillo. Sólo espera a lo que tengo planeado. ㅡExpresó el hombre.

ㅡBasta. ㅡSusurró Jungkook. ㅡDame esa mierda. ㅡDijo quitándole el teléfono a su novio, para bajar la ventanilla del auto y lanzarlo por ahí, haciéndolo trizas cuando este impactó el pavimento. ㅡSe acabó, Tae. No voy a permitir que ese monstruo te haga más daño. Nos vamos.

ㅡVan a disparar. ㅡIntentó Taehyung detener sus manos que tomaban el volante. ㅡNo quiero morir. ㅡDijo mirándolo afligido.

ㅡ¿Tú crees que yo quiero morir? ¿Tú crees que yo pedí que esto pasara? No hay una verdadera salida, no hay otra opción que no nos perjudique, Tae. ㅡSu voz se quebró. ㅡPor más que logremos atravesar esto ahora, nunca estaremos en paz, nunca. Porque todavía hay personas que no lo aceptan, que nos irrespetan, que nos agreden sólo por el siemple hecho de amar a los de nuestro mismo sexo, ¿En serio crees que lograremos vivir una vida tranquila? La vida es una mierda Tae, y si no nos mata tu padre, nos terminarán matando otras personas en cualquier otro momento, porque la homofobia persiste y perdurará por mucho y no estoy dispuesto a seguir luchando, ya he sufrido demasiado durante muchos años, ya no puedo más, me rindo.

Taehyung pidió un intercambió de asiento con el menor, puesto que no quería que cometiera un error que les costase la vida.
El silencio se hizo presente y mientras Jungkook lloraba recostado en la guantera del auto, Taehyung le mostraba su apoyo acariciándole el cabello, sintiendo empatía por él, comprendiendo sus palabras...

El mayor se detuvo a observar a su padre, quien supervisaba a sus hombres deshaciéndose del cuerpo de la madre de Jungkook. Era un hombre cruel e injusto que le había arrancado sus sueños sólo para pisotearlos. Un hombre despreciable, la persona que más odiaba en el mundo; había mucho rencor, remordimiento, coraje, se sentía inútil por no poder actuar al respecto. Después de ver a su padre durante un rato logró descubrir una cosa; él también se quería rendir.

Aunque hubiese una salida, él nunca estaría contento completamente y mucho menos si su padre seguía existiendo. Por más que buscara la forma de luchar, de seguir, de encontrar solución a las adversidades, jamás sería suficiente, nunca lo había sido realmente.

Tantos golpes y caídas, ser lastimado múltiples veces tanto por él mismo como por terceros lo tenían a la deriva, sintiéndose una mierda porque eso habían hecho de él; una verdadera mierda que no podía siquiera soportarse a sí misma.

Los días felices jamás regresarían y su vida ya nunca volvería a ser la misma. Sólo quería descansar, dejar el estrés de lado, tener paz, sentir sus pies sobre el suelo porque todo este tiempo estuvo sintiendo que volaba, ya que para él no era posible que su novio estuviese a su lado haciéndole tan feliz.