Cap. 90

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Un mensaje del Futuro.

Harry se encontraba en la cama de la habitación perteneciente a Hermione.

Era algo que entre él (y Amelia), habían decidido: "Que las chicas tuvieran sus habitaciones, y él se metería en alguna, así ahorrarían bastante, por si en algún momento, alguna habitación era requerida, por algún inconveniente o asunto de suma importancia".

Por lo general, aquellas noches, que Harry la pasaba con alguna de sus novias/esposas, eran noches de candente pasión.

Especialmente, hablando de pasión desenfrenada, por Susan, Pansy, Koral y Anna.

El amor y las caricias, venían de parte de Hermione, Kori, Jean, Nymphadora y Daphne.

Actualmente, la castaña descansaba su cabeza, en el pectoral del pelinegro, su respiración, demostraba que estaba profundamente dormida. Él, simplemente no lograba conciliar el sueño, solo contemplaba a Hermione, sin atreverse a molestarla, de ninguna forma.

Algo atravesó las barreras de la #1 de Elsewhere, era la forma en la cual llamaban a esa casa, debido a que Nymphadora, Hermione y él, habían estado trabajando, por casi tres meses, en lograr que aquella casa construida en Quebracho puro, fuera indetectable, imposible de encontrar, invisible, indetectable, ante todo, y todos. Además, siendo Harry, el actual cabeza de la casa Potter, Black, Greengrass, Parkinson y Patil, él mismo podía decidir a qué lugar del mundo, transportar la casa.

Algo sacado de un libro, una novela que encontraría Hermione, en una de sus cientos, sino miles de visitas a la Biblioteca de Lucien.

Pero algo o alguien, había logrado cruzarlo.

Harry colocó un encantamiento de sueño profundo, en Susan, le besó la frente, agarró la varita, con solo agitarla, se vistió, para luego salir de la habitación. Usando un hechizo en griego, encontró donde estaba "el intruso" y fue hacía allí, topándose con Sirius, Rachel y Hermione, llegaron a la sala, viendo que era un disco.

Extraño.

Sirius se acercó y el disco reaccionó, enseñándoles una imagen holográfica.

— ¡Clarisse! —chilló emocionada, la Potter-Grey.

—Rachel, soy Clarisse. —Dijo con obviedad la pelinegra. —Lograr encontrar tu universo, no fue fácil. Los cambios que has estado realizando, están dando paso a otro futuro. Y, el futuro donde nosotros vivimos, no es fácil. No tenemos a los Reyes, causando una devastación, pero tenemos a unos Centinelas avanzados. Necesitamos que los detengas, y que logres que Robert Kelly y Magneto, entiendan que su odio mutuo, aquel que dio paso a la creación de los Centinelas, solo traerá destrucción. —La chica miró su reloj. —Recibirás este mensaje, en 15 de junio de 1998. Rachel: Un mensaje será transmitido a las 13:00 horas, a nivel global. Gah-Lak-Tus, se acercará al planeta, planea tomar para sí la energía y poder de los recursos del planeta, devastándolo. Será visible el 18 de junio, en horas de la madrugada. Prepárate, para un combate sin precedentes. Si entre todos, logran destruir un 75% o 80% de Gah-Lak-Tus, entonces estaremos cambiando el futuro. Y... —traga saliva. —Asegúrate... Asegúrate, de que tus padres tengan una cita romántica solos, el 22 de junio.

Cuando amaneció, Rachel contó todo, sobre su futuro y el mundo que les esperaba. Y junto a sus padres biológicos, usaron el poder de los reyes, para transmitir a las mentes de todos los héroes y fuerzas armadas, que velaban por el bienestar del planeta, el mensaje de Clarisse, sobre la llegada de Gah-Lak-Tus.

Dos días después, mientras que varios sub-equipos X-Men, entrenaban en el salón peligro, una misteriosa explosión, causó la desaparición del profesor Charles Xavier, pero... Los X-Men, y la mansión, quedaron intactos y confundidos.

Al mismo tiempo, y con todo el dolor de su corazón, Jean ignoró las noticias sobre lo ocurrido al profesor X, no deseaba ir, visitarlos y que alguien le echara en cara, por haber desertado, y junto a su novio y amigas (y Rachel, Sirius y Amelia), creó un enlace telepático, llevándolos a todos, a su Paisaje Mental, dónde comenzaron un extenso entrenamiento, que se alargó por cuatro semanas, pero en el mundo real, pasarían solo unos cuantos minutos, o quizás horas.

Pero ningún entrenamiento era pequeño, cuando se trataba de una futura invasión alienígena. Además, los magos, hacían mucho más, que solo entrenar su magia, entrenaban sus cuerpos, aprendían defensa personal, aprendían artes marciales, y gracias a Hermione, Daphne, la propia Hermione y Nymphadora, aprendieron a realizar una poción, que les daría fuerza, resistencia, velocidad y flexibilidad, por un máximo de cuatro horas.

Harry y Jean, tenían largos combates entre ellos, usando el poder de los reyes... pero solo en el mundo onírico.

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Hank Pym, Tony Stark y Reed Richards, comenzaron a trabajar en la creación de una inteligencia artificial, y en una forma en la cual esa misma I.A, pudiera ayudarlos a defender el planeta.

¿Construirían un campo de fuerza, alrededor del planeta que sería controlada por la IA?

¿Construirían una legión de robots, comandadas por esta IA?

El tiempo comenzaba a correr.

Los tres científicos, dieron paso al proyecto U.L.T.R.O.N

Soldado avisado, no muere en guerra.

Un androide, fue creado por una civilización antigua, con tal de advertir de la llegada de Gah-Lak-Tus, a otras civilizaciones, pero el androide hablaba en el idioma de la civilización extinta, que lo construyó.

El androide viajó de un sistema solar a otro, y las civilizaciones más avanzadas, lo repararon y adaptaron, creando un mensaje que fuera entendido en cientos de lenguajes, dando paso a algo denominado (y no planeado), como Proyecto "La Babel de Noé" (al menos, ese nombre se le daría, algún día)

El Androide despertó de su híper-sueño, en el planeta tierra, luego de que habían pasado casi cien mil años, despertando en el momento justo, para mandar un aviso, en clave morse, en Ingles, mandarín, hindi, español, francés y árabe.

El mensaje era el mismo: La tierra corre peligro, será destruida por un ser que tomará los recursos del planeta, llegará en una semana.

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Al escuchar aquello, en un Motel de Carretera. Kaidan y Bette, se miraron mutuamente, antes de salir del Motel, subirse a una motocicleta y dirigirse hacia Nueva York.

Perdieron Sky City, y SU planeta tierra.

No perderían otra tierra.

No dejarían que sus habitantes murieran, solo por los errores de unos pocos.

(N/A Laura: ¡Y hemos llegado al capítulo noventa, Yuju!)

Harry Potter y la Batalla de los ReyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora