Manejo del kosei

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Seguía quieta mientras todos miraban asombrados la situación, levanto levemente la cabeza y al cruzar miradas sus mejillas cambian a rojo, era suave pero bastante notable para mi por la cercanía

Sonrió levemente pero un presentimiento me hace congelar su espalda, le sentía quejarse pero al ver la bola de fuego en el suelo sus quejas se convirtieron en silencio

Al mirar por la ventana vi a aquel chico que me había visitado en la noche, sus manos eran dos llamas, sus ojos brillaban con ira pero al verme su gesto se calmó dejando así una sonrisa de satisfacción

No tardó mucho en volver a la mueca de enfado ya que al instante siguiente estar detrás de toda una multitud, al posar mi mano en el suelo este se congela y por ende la pared de la ventana, evitando así que más bolas de fuego nos atacasen

Me pongo en pié y suspiró, aparto a las personas y tocó la ventana congelada dando así un pequeño espacio para asomarse, me asomo y le hago unas señas de que se marche, pero esa no parecía su intención

Le miro directo a los ojos y sin previo aviso salto, sabía que me atraparía y efectivamente así fue, ahora estaba en sus brazos en el suelo mientras sentía como me mataba con la mirada

–Lo siento–Dije sonriendo para después congelarlo al completo, su cara de enfado lo decía todo, me bajo y miro a la ventana de la enfermería, seguramente tendría que dar explicaciones

Había llegado a mi cuarto y me había cambiado, estaba tranquila en mi cama tumbada, a punto de dormirme hasta que algo llamó mi atención, alguien había saltado sobre mí y esa cabellera azul provocó el congelamiento absoluto en mi

–Parece que alguien estaba muy tranquila–Sus manos estaban en mis hombros, trago saliva sabía que no aguantaría mucho en ese estado y por lo visto el lo notó ya que levanto sus dedos meñiques dejando así que me descongelara

Me sentía cansada, y mi respiración estaba acelerada, como si hubiese corrido una maratón, el contrario tenía una cara de enfado

–Usaste demás tu Kosei ¿verdad?–Ante aquello asiento como nada, pero al sentir su agarre apretarse le miro sin entender

–Si lo vuelves hacer vendré yo en persona y te desintegrare entera–Mis ojos eran dos platos ante la sorpresa de aquellas palabras, no sabía qué hacer por lo que asentí levemente

Después de unos minutos nuevamente estaba sola, tranquila pero otra interrupción esta vez más ruidosa entra por mi puerta

Era un grupito de gente y por lo que pude ver todos conocidos: Shoto,Mina, Sero, Deku y...¿Katchan?

Al ver a aquel último mi mirada se quedó en el pero una castaña se puso entre el cruce de miradas, parecía levemente molesta ante aquello

–Hola soy Ochako Uraraka–Su sonrisa era algo falsa por lo que sin pensarlo sonreí ampliamente dando lo mejor de mi sonrisa, aquello pareció molestarla más

–Hola Uraraka, supongo que ya sabrás mi nombre–Digo algo tímida, me rasco la nuca aún con esa sonrisa, notaba la mirada de todos sobre nosotras pero ese momento "incómodo" fue interrumpido por un grito

Al mirar fuera estaba Tshu luchando contra Dabi, por lo visto se había escapado, lo que no esperaba era ver cómo al enrroscar su lengua en su muñeca el contrario la quemaba como si nada

Nuevamente salto desde la ventana, seguramente me acabaría ganado un mote por eso, antes de tocar el suelo me congelo para al instante siguiente descongelarme algo agotada

Corro a ellos y me pongo delante de Tshu como protegiéndola, Dabi sonreía mientras de acercaba con sus manos ardiendo, parecía realmente enfadado

Cada vez estaba más cerca y sin poder evitarlo cierro mis ojos esperando algún tipo de quemadura pero ese calor se esfuma dejando una cálida mano acaricando mi mejilla y sin previo aviso se acerca a mi cuello dejando una mordida provocado un temblor en todo mi ser

Mis brasas azules// Dabi × lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora