La traidora

45 6 1
                                    

Al pisar el suelo y ver a todos listos para atacar una gran barrera cristalina pero fuerte se crea, miro mi zapato, parecía que la transparencia le ayudaba a transmitir el poder

Miro al frente y espero detrás de todos tal cual me indicaron, escuchaba los gruñidos de los héroes por ser incapaces de atacar y la incredulidad de otros

–Mocosa ¿donde estás?–Twice mira alrededor y al verla sonríe, mira a Tomura quien asiente dándole una señal que no entendí

–Dichosa traidora, ¿como que ya no colaboraras más?–Ahora parecía molesto, y...era Uraraka a quien le hablaba, todos la miran y se notaba como sus nervios crecían

–Bueno ya da igual, eres completamente inutil–Y ahí fue cuando la vi fruncir el ceño, me quedo quieta sonriendo sin poder evitarlo

–¡Como que inútil! ¡Sin mí no podríais haber entrado!–Todos la miraban sin creerlo y ahí es cuando Tomura ríe captando las miradas de todos

–Eres inútil...tenemos a alguien mil veces mejor y que sabe hacer más cosas...–Su mirada se fija en mi, me acerco a ellos y me pongo a su lado, miro a todos, no parecían reconocerme ya que mi cuerpo, rostro y cabello estaban cubiertos

Miro la mano de Tomura desintegrar mi máscara, otra mano tira de mi capucha y Toga con cuidado saca mi pelo de dentro de la ropa

Sonido de sorpresa, y miradas de arrepentimiento, me quedo quieta, con la expresión neutra, mis ojos eran apagados

–___...lo...lo sentimos...–Miro al peliverde y desvío la mirada, una mano conocida tocaba el hielo, me acerco y poso mi mano al otro lado, allí estaba Eri, le sonrio

–Esos son malos...–Los miro y la miro, suspiró y me siento, abro el hueco exacto para que pasase y al entrar cierro

–Ellos son los que me ayudaron a que me dejara de doler aquí–Toco con mi dedo índice su pecho, en la zona del corazón y le sonrio

–Y ellos me ayudaron a perder el miedo y la tristeza, como hice yo contigo–Su mirada tanteaba entre mis ojos y el grupo a mi espalda

–¿Como los héroes?–Aquella palabra...me hizo fruncir el ceño y negar

–Los villanos dejan de ser tan malos cuando el héroe comete un error...–Sonrio nuevamente y beso su frente

–Y ahora corre, busca al tito Mic, corre y grita que estoy aquí...–La suelto dejándola escapar y al instante sus gritos alarmando a todos me hicieron ponerme en pie y acercarme al grupo, pero un grito especial pronunciando mi nombre mi hizo voltear me

Ahí estaba el chico del pelo bicolor, golpeaba la barrera sabiendo que sería inútil, me acerco y le sonrio, salgo y lo abrazo, parecía asombrado, pero no me moleste en preguntar

–¿Como te va poste de luz?–Sonrio y miro al grupo detrás mía, parecían haber cumplido su meta, todos me miraban y estaban listos para atacar

–¡Oye extra!–Miro a Katchan, parecía molesto, una explosión es lo que preparaba pero no para mí, sino para el chico a mi lado

Sin dudarlo entrelazo mis dedos con los suyos congelando todo su brazo, mis ojos brillaban y mi ceño estaba fruncido

–No lo toques...–Escupo con rabia y seguidamente entro corriendo así a los brazos de Dabi, acaricia mi cabeza, sabía que estaba nerviosa y tenía miedo, pero que mis impulsos eran mayores, miro por última vez, Uraraka era apresada y todos murmuraban cosas

Al estar en el bar agachó la mirada, me sentía mal, me siento en el sofá pensativa, sin prestar atención a mi alrededor hasta que un peso a mi lado me hace mirar

–¿Que te pasa tempanito?–Sonrio levemente por el mote y le miro, a pesar de no conocerlo casi me daba buena impresión

–No es...nada–Agacho la mirada y miro mis manos congeladas, aprieto los puños y suspiró, unas manos agarran las mías, alzó la vista, era él sonriendo debajo de la máscara

–A mi no me puedes mentir tempanito–Suspiro y relajo mis manos, agarra una y la mira con curiosidad, como analizando la

–¿Como puedes moverte? Eres puro hielo–Me encojo de hombros y me pongo en pié apartando mi mano de él pero al ir a caminar chocó con Dabi, le miro y su mirada se dirige a mi, sonríe burlón

Bufo algo mosqueada y lo esquibo pero su agarre y abrazo me paralizan, me quedo quieta, dejándome abrazar por ese enorme chico a mi parecer

–¿Estas bien? Estás más fría que de costumbre–Me encojo de hombros, no sabía cómo me sentía, era una mezcla extraña sin posible definición

Le miro y seguidamente un beso en los labios, vuelvo al tono rojo y a las fuertes palpitaciones

–¿Cuando admitireis que estáis puestos?–Tapo mi cara por la vergüenza mientras que Dabi miraba a Toga

–Cuando abraces a Shigaraki–Me aguanto la risa y miro a Toga, sus mejillas estaban inchadas por la molestia, era igual a una pequeña niña

–Bueno, tu sabras lo que haces, pero solo te aviso, que hay muchos detrás de ella–Su sonrisa era pícara, sabía lo que trataba de hacer y como era de esperar lo consiguió

–¡¿Quien?! ¡Es mía!–Rio por lo bajo, aquella reacción era típica, pero esa risa no aguantó mucho ya que un lameton en el cuello me hizo estremecer me y volver al rojo tómate

–Tienes suerte de estar congelada, sino serías una marca andante–Me sonrojo más, sentía el calor en mi cuerpo y seguidamente como de mis dedos caían gotas

Poco a poco el hielo se iba derritiendo, miro mis manos, estaban secas y normales, a excepción de esa cicatriz blanca

Algo me hace dar un pequeño salto, una mordida con caninos filosos, al separarse tapo mi cuello y lo miro, su mirada era de satisfacción

Coge mi mano y sin dudarlo la muerde dejando otra marca, esa había dolido un poco más y mi mueca pareció demostrárselo

Trato de huir pero su mano ahora estaba en mi cintura calentándose peligrosamente, sentía el calor en mi piel fría, y eso no me agradaba

–Si tratas de huir tendras una bonita marca de quemadura en tu espalda–Desvio la mirada, no sabía que era peor pero al sentir su dedo pegarse a mi piel y dejar una pequeña quemadura me apego a su cuerpo, tal vez demasiado

Su cara era roja, tal vez de la sorpresa o de la cercanía, pero era incapaz de separarme por ese miedo a sentir su mano ardiendo en mi espalda

Agachó la mirada, había empezado a notar su entrepierna levantarse, trato de apartarme pero esa mano ardiente me apega a él dejando una marca a todo lo largo llegando casi a verse por la cintura

Cierro mis ojos por el leve dolor y me  separo, congelo esa parte y la froto adolorida, pero otra mano se posa, miro de reojo, era Tomura

Mira a Dabi furioso y sin dudarlo me congelo y entrelazo sus dedos con los míos evitando así que llegara a tocarlo, le sonrio y bajo su mano, parecía no estar satisfecho del todo por lo que me acerqué y lo abracé

Correspondió por lo que suspiré aliviada pero al sentir que me elevaba miro al chico que ahora me mantenía presa, río por su acción, corría conmigo en sus brazos siendo perseguidos por Dabi y mientras grabados por Toga

Twice animaba y Kurogiri negaba sonriendo, aquello era un caos, pero amaba ese caos

Mis brasas azules// Dabi × lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora