1 Frágil

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Escribía en su libreta lo más rápido posible todo lo que consideraba que se olvidaría. Él no era un chico aplicado en sí, pero esta materia en especial, literatura, se le hacía un poco difícil, agregando el hecho de que él no era mucho de leer libros, además que en vez de prestar atención a las consignas, se la pasaba admirando a su profesor.

Kim Taehyung.

Aquel hombre que desde el primer momento en que lo vio quedó fechado por él. Un hombre de treinta y dos años, casado y con un hijo de tres años. Tenía una belleza digna de admirar y una voz grave que podría cautivar a cualquier ser vivo y un rostro tallado por los dioses. Sí, ese era su profesor de literatura, Kim Taehyung.

Jimin nunca le mostró segundas intenciones a él, porque no se animaba a hablarle más de lo necesario de lo que requería la materia, aparte, ¿qué se supone que haría él con ese hombre? No sería fácil acercarse a él, un hombre casado saldría huyendo de un niño de diesisiete años queriendo llamar su atención.

Por lo cual, Jimin siempre se mantuvo al margen, pero él ya no quería eso, estaba harto de los estúpidos chicos de su edad tratando de conquistarlo y no sabiendo satisfacer ni siquiera a ellos mismos, quería a un hombre, quería su atención, lo quería a él a toca costa.

- Jimin, ya te dije que esto no saldrá bien, es un hombre mayor y tú sólo un mocoso- le dijo Hoseok ante las ideas raras que le decía su amigo.

Jimin bufó ante la respuesta de su amigo- ¿Acaso no quieres verme feliz, Hobi?- le preguntó el pelinegro batiendo sus pestañas inocentemente.

- Claro que sí, con alguien de tu edad, no con alguien que pueda terminar en la cárcel y metiéndote en problemas a ti, ¿cómo reaccionaría tu madre, eh?

-Ja, a ella le encantaría que esté con él por su dinero, escuché que tiene una casa enorme, ¿será narco además de profesor?- preguntó Jimin al aire, imaginándose a él mismo en una mansión con Taehyung, yendo a fiestas de hombres ricos y vistiendo ropa cara.

- Dios, no tienes remedio- rió por lo bajo Jung mientras terminaba su almuerzo.

Su amigo estaba obsesionado con su profesor y no había forma de sacárselo de su cabeza, no quería salir con ninguno de sus compañeros porque afirmaba que eran unos niños que aún dormían con mami.

Él y Jimin se conocían desde los trece años, cuando entraron a secundaria. Jimin era una persona difícil de tratar, no se mostraba muy abierto con los demás y podría parecer que odiara a todos por su rostro serio e inexpresivo, pero simplemente era alguien que debían tratarlo con paciencia, además de que Jimin no tenía otros amigos además de Hoseok, él sólo tenía "amantes" de un día y listo.

Podrían parecer muy distintos, Hoseok era muy amables con todos y se le hacía muy fácil hacer amigos, saludando a todos con una sonrisa mientras que Jimin los miraba como "ni te atrevas a tocarme".
Aún así lograron llevarse bien, tenían muchas cosas en común a pesar de tener personalidades diferentes.


Cuando tocó la campana que indicaba el fin de la jornada escolar, todos salieron rápidamente como si hubieran estado una eternidad en el aula. Jimin siempre era el último en salir ya que se tomaba su tiempo en ordenar sus cosas y porque siempre estaba perdido en su mente.

- Park Jimin- escuchar aquella voz grave lo desestabilizó por un momento pero se giró para mirar a Kim.

- ¿Sí, señor?

Taehyung sonrió ladinamente por lo bajo mientras recogía su maletín y se acercaba a su alumno- Sabes que tienes reprobada mi materia, ¿verdad?

Jimin asistió mirando el suelo, no se animaba a ver aquellos intensos ojos oscuros que parecían querer perforar su alma.

- No suelo hacer esto con mis alumnos pero sé que no te va muy bien con las materias, aún así sé que puedes aprobar todo si te lo propones, eres inteligente, sólo te falta un pequeño empujón- apretó suavemente el hombro del menor, el último mencionado al fin lo miró a los ojos, con un cierto brillo que le agradó al mayor- Ven a mi casa.

- ¿Qué?- Jimin parpadeó confundido alte las palabras de su mayor.

- Puedo ser tu tutor fuera de clases, ayudarte un poco con la materia, a fin de mes, si todo sale bien, tendrás la materia aprobada, ¿qué dices?

Park se quedó pensando todo por un momento, no creyendo lo que estaba ocurriendo en aquel instante, pero alejando toda confusión en él, sonrió ante Kim y le respondió que le encantaría aprobar la materia, y que haría cualquier cosa por lograrlo.

Acordaron día y hora para el encuentro y Jimin fue feliz todo el viaje en el bus camino a casa.

Un chico que podría verse fuerte y duro por fuera, era completamente ingenuo y frágil cuando se trataba del amor.

Don't phunk with my heart- Kookmin (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora