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"Empecemos desde cero, otra vez"

En una junta tranquila de la organización de la paz, nadie estaba prestando atención no le molestaba pues simplemente hacia su trabajo, si los países no ponen atención no era su problema.
Con el canadiense que hablaba tranquilo con una nipona, México por su parte estaba tocando la pierna del ucraniano OBVIAMENTE que con el permiso de este. Algo que sorprendió a México fue que alguien le tocó en hombro y lo separó de forma brusca del europeo que se había asustado.

Era su pareja Estonia, le sorprendió porque el no es de ser celoso ni siquiera mencionaba su relación con el bicolor, al menos nunca en público.
La sala quedó en silencio, todos mirando que Estonia quería provocar al mexicano lo cual estaba logrando.
Canadá se levantó de golpe cuando soltaron la primera agresión física, yendo a separar a ambos, por seguridad de Estonia ¿porque por su seguridad? Pues es fácil, México traía armas escondidas y no quería ver a nadie herido, por el momento.

Ucrania abrazo por la espalda a Estonia, escondiendo su cara en su cuello para tratar de calmarlo.
Después de esa escena todos volvieron a sus lugares, ahora era la pareja del ucraniano que tocaba levemente su muslo.
Cuando hubo un receso todos a fueron a perder en el edificio, Canadá se arrepintió de inmediato cuando vio el grupo de chicas acercándose cada vez más. Ucrania por su parte buscaba el baño, quería algo de agua en su cara no quería recordar esa escena tan perturbadora para esos ojos inocentes.
Al llegar al pasillo donde estaba en norteamericano soltó una pequeña risa al ver el rostro del más alto.

¿Recuerdan que cuando hay alguien siguiendolos y aparece una persona que nunca habías visto en tu vida pero se hace pasar por un conocido tuyo? Esas personas valen oro.

Ucrania se acercó e hizo a un lado a varias chicas, tomó la mano del canadiense el cual estaba confundido.

-Por fin te encuentro- sonrió -México se quiere pelear con tu hermano- le guiño un ojo.
Canadá entendió y se dejó guiar por el europeo, solos hasta el baño.
-Gracias Ucrania- suspiro- De no ser por ti ahora seguiría ahí.

No recibió respuesta, sólo una risita, regresó a ver al más alto. Ucrania suspiro nervioso y miro al otro lado sin quitar su sonrisa. Empezó a reír, Canadá se sorprendió y sonrio de lado nervioso.
-T...Tu cremallera está a..abierta- habló el más pequeño tapándose la boca para poder ocultar su risa.
El rostro del canadiense de volvió completamente rojo, sólo miro hacía abajo rio nervioso y tomó el cierre de su cremallera dispuesto a subir. Mientra el europeo de volvía a echar agua en su cara entró el mexicano y como cualquier persona, lo malpenso, cerró la puerta de golpe y grito "Perdón wey!"
Los dos que estaban en el baño sólo a rieron escandalosamente, realmente se habían divertido.
Cuando llegaron se sentaron juntos y comenzaron a platicar de cualquier cosa, soltando risitas, todo siendo observado por Estonia que volvió a posar su mano en el muslo del ucraniano.
Al terminar la reunión acordaron enviarse mensajes, la confianza comenzaba a surgir rápidamente.
De camino a su casa, Canadá estaba siendo acompañado por México.
Cuando dejó al mexicano en su casa corrió lo más rápido a su casa tomando el celular y busco entre sus cosas aquel papel con el número del europeo.

Hablaron por teléfono, han pasado 2 días desde que hablaron y ya parece que no pueden vivir sin saber que hace el otro.

Dormían tranquilos, un mensaje de buenos días y otro de buenas noches.

Por fin después de tanto tiempo comenzaban desde cero, otra vez.















Les gusta?
Gente iba a poner una conversación de estos dos pero como escribo de nuevo en el celular se hace algo incómodo.
Así queee voy a liberar espacio y descargar una de esas app para chats falsos o creo que algo así.
No iba a decirle a uno de mis contacto que actuara diferente, no.

Chao! nwn

ᴊᴜᴇᴠᴇꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora