ᴊᴜᴇᴠᴇꜱ

1.-

No soy ni la mitad de lindo que el, ¿para que me esfuerzo? 

En una reunión de amigos, se encontraba un peliazul peleando con un italiano por razones tontas. Italia se había comido el ultimo pastelillo, eso molesto al ucraniano pues el apenas había llegado y no pudo comer nada de lo que se había encontrado una vez en la mesa. 

En un lugar no muy lejos de ahí Canadá calmaba a su mejor amigo México de intentar ahorcar a USA, por ningún motivo más que ''por mis huevos'', terminada la escenita del mexicano este se disculpo con la potencia, seguido de esto el estadounidense lo abrazo, acto que a Canadá le pareció extraño.

Ambos grupos iban caminando en distintas rutas pero iban al mismo lugar, se encontraron muchos rostros familiares, los norteamericanos seguían su camino con una conversación tranquila y relajada, sin embargo, los europeos mas jóvenes iban haciendo su desmadre, iban corriendo, peleándose e incluso uno llego a gritar.

¿Quién dijo que los de Europa siempre son formales?

Los grupos se encontraban en distintos lugares del parque, nuestros protagonistas fueron a comprar una malteada para ellos o para sus acompañantes. Por fortuna llegaron sanos y salvos a la tienda, se encontraron en la fila y esto ocurrió.

-Hola- El ucraniano mostro una radiante sonrisa

-¿Qué? Aa! hola- Nervioso contesto el canadiense

Canadá la mayoría del tiempo se encontraba nervioso pues se había encontrado con su ex-crush, tal vez se pregunten que porque no es su actual crush. Bueno, Canadá antes era un chico con falta de autoestima, se había enamorado de alguien que era su opuesto el chico era con mucha confianza. Un día Canadá se había armado de valor y muchos nervios para declararse a aquel peliazul que le quitaba el sueño...Sin embargo...Cuando Cañada llego al lugar, encontró algo que lo destrozo por completo, Ucrania estaba besando a su mejor amigo de ese entonces, me refiero a Kazajistán. Canadá con lagrimas en los ojos le tiro el hermoso ramo que había traído para Ucrania, pero las flores no las tiro al bote de basura, NO, el cambio repentinamente y le lanzo el ramo a la cara de Ucrania. Canadá salió corriendo ese día con alguien nuevo y el corazón roto.

Canadá fue el primero en recibir su pedido, Ucrania al recibir su pedido quiso hacer una conversación con el norteamericano, este solo deseaba irse lo más rápido posible  de ahí, Ucrania al casi caerse por intentar ponerse en equilibrio agarro el brazo de Canadá y se dio cuenta que ese chico ya no era un niño, tenia un cuerpo muy bien trabajado, aunque su mirada parecía fría era muy dulce y cariñoso. Un leve sonrojo no tardo en presentarse en Ucrania. Canadá que estaba muy incomodo por la situación y también empapado de malteada de fresa, le mostro a Ucrania su inconformidad.

-Disculpa, se cayo tu malteada- Canadá miro a los lados y encontró a México caminando hacia el.

-Oh!, lo lamento es que estoy un poco torpe hoy- tartamudeando respondió Ucrania.

-Wey ¿Qué te paso?- dijo México mirando la escena-Voy rápido por la otra camisa que trajiste, perame tantito y tu despégate de el- apunto con su dedo a Ucrania

México volvió al poco rato con una camisa de cuadros, Ucrania se había ido a dejar las malteadas que sobrevivieron, volvió en el peor momento, Canadá se encontraba poniéndose la otra camisa. Se aguanto las ganas de llorar mordiéndose el labio.

-No tenias que rasguñarme, me dolió- Canadá se quejo con el mexicano que estaba de espaldas 

-Wey a mi me dolió más, ya te dije que no seas tan brusco- México recordó a aquella escena.

Ucrania se fue de regreso con sus amigos, pero ahora se veía más apagado. No hablo durante el resto de la salida.