Rechazo

529 57 11
                                    

Habías terminado tu turno y decidiste irte directo hacia casa, caminaste por los pasillos del hospital, todos estaban muy ocupados, un hombre suplicaba por atención médica mientras las enfermeras estaban inmersas en sus propios asuntos, de pronto lo viste desplomarse en el piso. 

- oh por dios -saliste corriendo para ayudarlo- me lleva la... -miraste a tu alrededor y divisaste una silla de ruedas, lo subiste en ella notando sangre- carajo... 

Empezaste a llevarlo hacia las secciones de cirugía, las enfermeras no habían notado que llevabas a una persona inconsciente en una silla de ruedas, llamabas a Owen con desesperación y de la nada te topaste con Stephen. 

- ¡Doctor Strange! -dijiste alegre, jamás creíste estar tan contenta de verlo. 

- sí ¿qué se te ofre... -bajó su vista al sujeto. 

- éste hombre fue baleado, la bala está deteniendo la hemorragia, pero necesita una cirugía pronto 

- ¿me estás pidiendo que haga la operación? -frunció el ceño. 

- mi especialidad es la pediatría no puedo hacerlo. De hecho si puedo, pero podría tener consecuencias 

- no puedo, debo seguir trabajando... 

- bien -dijiste seria- gracias por nada -a la distancia viste a una enfermera- ¡emergencia, traiga al doctor Reeves para una operación! -fuiste hacia ella y te asistió- al parecer recibió un balazo, la hemorragia está detenida... -no pudiste continuar hablando porque alguien te agarró del brazo y al voltear para ver de quién se trataba era ni más ni menos que Strange.

- yo me encargaré del paciente personalmente, pero necesito que me asista... 

- de acuerdo -asentiste con la cabeza.

Su contacto con tu piel hacía que tu corazón latiera con fuerza, habías olvidado lo que su tacto provocaba en ti y no te gustaba eso con respecto a tu plan, pues la última vez terminaste bajo su merced por un sólo contacto de sus labios con los tuyos. 

- sígame, doctora Hart -dijo con la mirada fija en ti aún sin soltar tu brazo. 

Corriste detrás de él a la sala de operaciones que habían preparado para el paciente, te dieron un equipo quirúrgico para que te pusieras y pudieras asistir a Strange.
Él quería ver que tal te desempeñas en ese entorno, pues vio que tenías potencial, pero como para ser tan buena, nadie es mejor que el gran Doctor Stephen Strange, o al menos eso piensa nuestro querido neurocirujano.
Después de haber extraído la bala les dejo el resto del trabajo a los enfermeros que estuvieron viendo como tú y Strange operaban al sujeto, él te indicó haciendo una señal que lo siguieras.

- ¿Nuestra cena sigue en pie, doctora Hart? -preguntó Stephen mientras se encontraban lavando sus manos en una habitación junto a la sala de operaciones. 

- yo... -no le prestaste demasiada atención- yo lamento decirle que no 

- ¿cómo dices? -frunció el ceño girando a verte. 

- surgió un contratiempo y es urgente, así que... -te interrumpió. 

- ¿estás rechazando y evitando la cena a la que tuve la gentileza de invitarte? -estaba serio y confundido, pues ninguna mujer le había dicho que no alguna vez. 

- no estoy rechazando su invitación, sólo la estoy posponiendo para otro momento. En verdad lo lamento doctor Strange -dijiste actuando como si estuvieras apenada. 

- yo no... -fue interrumpido. 

- Stephen -tanto tú como él voltearon a ver a Christine, pues apareció lo más rápido que pudo para interrumpir. 

El karma es una perra(Stephen Strange)(Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora